Un propietario de una franquicia de Marriott International está siendo demandado por la empresa matriz por un supuesto incumplimiento de contrato al convertir un hotel en un refugio para migrantes justo antes de la gran inauguración del sitio.
En la demanda, presentada el 5 de agosto en el tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York, Marriott alega que la franquicia Pride Hotel abandonó y violó su contrato al abrir las instalaciones a un «uso alternativo» no autorizado.
Marriott está exigiendo el pago por daños que ascienden a al menos $2.6 millones.
La conversión del hotel de Jamaica, Nueva York, en algo similar a un refugio para migrantes ocurrió sin el permiso de Marriott, asegura el gigante hotelero matriz.
“Después de más de ocho años de construcción y desarrollo causados por numerosos retrasos de Pride Hotel, y justo meses antes de la fecha límite para abrir los hoteles, Pride Hotel violó deliberadamente los Acuerdos de Franquicia para poder en su lugar buscar un lucrativo contrato gubernamental para brindar refugio a migrantes y solicitantes de asilo”, afirma la demanda de Marriott.
La construcción del hotel no fue un asunto menor.
En agosto de 2015, el sitio web de noticias inmobiliarias The Real Deal reveló que el grupo Pride compró un terreno en la ciudad de Nueva York por $5.3 millones en marzo de ese año.
La solicitud de construcción era para un enorme hotel de 18 pisos y 110,000 pies cuadrados que contaba con 283 habitaciones.
El edificio de Pride iba a abrir bajo las marcas Aloft y Element de Marriott.
La fecha límite para abrir las instalaciones dada por Marriott se extendió varias veces, con la última “sexta fecha límite de apertura” programada para el 1 de noviembre de 2023. Justo meses antes de la fecha límite fue cuando la empresa matriz se dio cuenta de que algo estaba mal.
“Alrededor del 14 de agosto de 2023, mientras trabajaba en un proyecto diferente en una propiedad cercana, uno de los gerentes de apertura de Marriott notó que parecía que la gente se estaba mudando a los hoteles”, afirma la demanda.
Marriott afirma que no se le informó que los hoteles estaban completos y listos para huéspedes y se mantuvo en la oscuridad sobre los migrantes. Al día siguiente de este descubrimiento, los abogados de Pride Hotel enviaron una carta a Marriott alegando que no era “económicamente viable” para el hotel operar y que Nueva York estaba presionando para que se alojara a migrantes allí.
Cualquier intento de Marriott por resolver la situación con el grupo Pride fracasó por completo.
Marriott afirma que los hoteles con franquicia estaban recibiendo migrantes bajo contrato con la Ciudad de Nueva York mientras aún usaban las marcas e insignias de la empresa matriz, todo sin pagar las tarifas de franquicia acordadas.
En marzo de este año, Marriott cortó todos los contratos de franquicia con Pride.
Se hizo una demanda para que Pride pague los daños por la terminación prematura del contrato, una solicitud que supuestamente no ha visto ningún dinero enviado.
La oleada de migrantes no solo ha sido un punto de conflicto entre gigantes de la hospitalidad y franquicias, sino que también ha causado serios problemas para personas comunes en la ciudad.
A principios de este año, el precio de las habitaciones de hotel en la Ciudad de Nueva York se disparó a cientos de dólares. El aumento se debió a una tormenta perfecta de condiciones, incluyendo que a los inmigrantes ilegales se les otorgó una parte importante de las habitaciones de hotel de la ciudad.
La perturbación no es solo de naturaleza financiera.
En junio, un inmigrante ilegal alojado en un hotel de Nueva York presuntamente disparó a dos oficiales de policía de Nueva York durante una parada de tráfico de rutina.
Este artículo apareció originalmente en The Western Journal.
