En la mitad de la temporada de béisbol, es momento de analizar a algunos de los jugadores que no han alcanzado las expectativas en lo que va del año. Desde estrellas consagradas hasta jóvenes promesas, hay varios nombres que han dejado mucho que desear hasta el momento.
Uno de los casos más llamativos es el de Paul Goldschmidt y Nolan Arenado, dos jugadores estelares de los Cardenales de San Luis. Goldschmidt, en su temporada número 36, ha visto cómo sus números ofensivos han disminuido por segundo año consecutivo, generando dudas sobre su desempeño futuro. Por su parte, Arenado, a pesar de ser considerado uno de los mejores tercera base de la historia, está teniendo una temporada por debajo de su nivel habitual. Con varios años de contrato por delante, los fanáticos de los Cardenales empiezan a preocuparse por el rendimiento de estas dos estrellas.
Otro caso destacado es el de Blake Snell, pitcher de los Gigantes de San Francisco. A pesar de haber sido galardonado con dos premios Cy Young, Snell ha tenido un rendimiento decepcionante en su primera temporada con el equipo, alejado de lo que se esperaba de él como el as número uno de la rotación.
El zurdo Jordan Montgomery, de los Diamondbacks de Arizona, es otro ejemplo de un jugador que no ha cumplido con las expectativas. Luego de jugar un papel importante en el campeonato de los Rangers de Texas, Montgomery ha tenido un rendimiento tan malo que ha sido abucheado por la afición en más de una ocasión. Afortunadamente, una lesión en la rodilla lo ha mantenido fuera de acción, aliviando un poco la presión sobre él.
Finalmente, Randy Arozarena de los Rays de Tampa Bay ha tenido una temporada por debajo de sus estándares habituales. Aunque es conocido por su habilidad para combinar base robadas con jonrones, Arozarena ha visto caer su promedio de bateo de forma considerable, lo que ha afectado el desempeño de su equipo en la división.
En resumen, la mitad de la temporada nos ha dejado ver que incluso los jugadores más talentosos pueden atravesar rachas difíciles. Con la esperanza de una mejor segunda mitad, estos jugadores deberán trabajar arduamente para revertir su situación y ayudar a sus equipos a alcanzar el éxito en la recta final de la temporada.