El potencial de la inteligencia artificial (IA) generativa para transformar diversas industrias, incluida la forma en que trabajamos, presenta importantes oportunidades de inversión.
Para los inversores, la clave del éxito radica en comprender las cuatro capas de tecnología que impulsan la IA: semiconductores, infraestructura, aplicaciones y modelos de IA. Las empresas compiten por el dominio en cada una de estas capas.
Gigantes tecnológicos como Alphabet, Meta (Facebook) y Microsoft están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares para establecer su liderazgo en múltiples capas. Mientras estas empresas desarrollan sus propios procesadores, se espera que los principales fabricantes de chips como NVIDIA, Broadcom y Micron sigan dominando el mercado en los próximos años.
Nuestro análisis se centra en identificar qué empresas tienen más probabilidades de destacarse en cada capa. En algunos sectores, como el de los semiconductores, la competencia es más directa porque sólo unas pocas empresas tienen los recursos técnicos y financieros necesarios para competir con éxito.
Los centros de datos de IA requieren grandes cantidades de electricidad, lo que genera una mayor demanda de una amplia gama de fuentes de energía, incluida la energía nuclear. En junio de 2023, Microsoft firmó un acuerdo con Constellation Energy para suministrar energía nuclear a uno de sus centros de datos.