Qué hace a una generación? No son sus caprichosos puntos de vista sobre la longitud y la altura de los jeans, qué emojis cursis eligen, o incluso qué comen, beben y miran, al menos esa no es la idea principal. Más bien, se trata de cómo una cohorte de personas de la misma edad elige responder a los eventos sociopolíticos que los rodean.
Y la Generación Z está en un momento tan definitorio, ya que miles de estudiantes universitarios protestan contra el respaldo institucional de Israel, que continúa atacando a Gaza, causando devastación y matando a más de 30,000 personas, principalmente mujeres y niños. Después de décadas de ocupación, Israel lanzó su actual campaña en Gaza después de que un grupo de militantes liderados por Hamas atacara varias bases israelíes y comunidades civiles el 7 de octubre, lo que resultó en más de mil muertes y cientos de personas capturadas.
Recientemente, la presión entre las administraciones escolares de EE. UU. y los estudiantes ha llegado a un punto crítico después de que la presidenta de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, autorizara al NYPD a desalojar el campamento de estudiantes en el campus que protestaban contra la guerra en Gaza. La «Solidaridad con Gaza» en Columbia llamaron a la desinversión en Israel.
El conflicto continúa en todo el país en respuesta a las acciones de Shafik contra lo que el propio NYPD llamó protestas pacíficas. Mientras que los enfrentamientos pueden centrarse en Columbia, todo el desenlace está causando un efecto dominó. Los estudiantes de Yale, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y otras universidades han establecido campamentos similares y algunos, como la Universidad de Harvard y la Universidad de Miami, están llevando a cabo protestas. Decenas de estudiantes han sido arrestados en Yale y cientos de manifestantes, tanto profesores como estudiantes, fueron arrestados en la Universidad de Nueva York.
La olla sigue hirviendo a medida que aparecen barricadas que impiden a los manifestantes reunirse en NYU, y los estudiantes de la Universidad Estatal Politécnica de California crean su propia barricada dentro de un edificio del campus. La protesta se ha vuelto global, ya que los estudiantes australianos de la Universidad de Sídney se unen pidiendo a su institución desinversión.
Algunas contra-protestas también han surgido. Fuera de las puertas de Columbia, antiguos alumnos, personas ajenas al campus e incluso Rudy Giuliani han expresado sus opiniones sobre las protestas en el campus. Pero, como señalan los estudiantes, lo que está sucediendo en el interior es una representación más pacífica del discurso que la guerra cultural que se está formando sobre las acciones de las Ligas Ivy.
A pesar de las acusaciones en contra, muchos de los manifestantes han expresado que su deseo de luchar por la desinversión no está vinculado al antisemitismo. Muchos manifestantes judíos han rechazado la connotación del sionismo con su religión. Los manifestantes han distanciado su causa del antisemitismo, ya que advierten contra la confluencia de estudiantes judíos y no judíos que luchan juntos por la desinversión.
Los estudiantes continúan firmes a pesar de la resistencia de las instituciones. «Es fácil mirar hacia atrás en la historia y discernir de qué lado te habría gustado haber estado en los conflictos morales y políticos que han asolado el país y el mundo a lo largo de la historia», dijo un estudiante de Yale. «Pero lo difícil es, en el momento, aprovechar esas oportunidades para hacer lo correcto y tener el coraje de defender lo que crees y sabes que es correcto».
