Según las encuestas a pie de urna, el 40 por ciento de las mujeres de la Generación Z votaron por el presidente electo Donald Trump en lugar de Kamala Harris. Esto significa que Harris solo tenía una ventaja de ocho puntos con las votantes mujeres, la mitad de lo que Joe Biden recibió en 2020.
El periódico Daily Mail se refirió a estos números como una «humillación suprema», ya que se esperaba ampliamente que las mujeres menores de 30 años fueran el grupo demográfico más fuerte de Harris. La campaña de Harris incluso gastó seis cifras en un estudio para que ella apareciera en el podcast Call Her Daddy y cortejó a celebridades como Charli XCX, Taylor Swift y Beyoncé.
En su intento de ganarse a las jóvenes, Harris campañeó fuertemente en torno al acceso al aborto, pero solo el 13 por ciento de los votantes menores de 30 años citaron eso como su principal preocupación en las encuestas a pie de urna. En cambio, el 40 por ciento de ese grupo de edad mencionó que la economía era su principal preocupación, mientras que otro 11 por ciento dijo que la inmigración era su principal problema.
Además, el 56 por ciento de los hombres menores de 30 años votaron por Trump sobre Harris, lo que representa un aumento de 15 puntos en comparación con su derrota ante Biden en 2020. Alrededor del 42 por ciento de los jóvenes votantes emitieron su voto este año, una participación más baja que el 50 por ciento en 2020, pero más o menos en línea con las elecciones de 2016.
A pesar de los esfuerzos de Harris para atraer a las jóvenes con estrategias de campaña específicas, parece que el enfoque en temas como el aborto no resonó tanto como se esperaba. Esto demuestra que, a pesar de la presión de las celebridades y la presencia en las redes sociales, los jóvenes votantes se preocupan más por temas como la economía y la inmigración. Es importante tener en cuenta estas preferencias en futuras campañas políticas para poder llegar de manera efectiva a este grupo demográfico clave.