La Unión Europea ha aumentado los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, mientras Bruselas toma medidas para proteger la industria automovilística del bloque.
Los nuevos aranceles a los fabricantes individuales oscilan entre el 17,4% y el 37,6%, que se suma al arancel del 10% que ya estaba vigente para todos los automóviles eléctricos importados de China.
Esto podría aumentar el precio de los vehículos eléctricos en toda la UE, haciéndolos menos asequibles para los consumidores europeos.
La medida también es un duro golpe para Beijing, que ya está en una guerra comercial con Washington. La UE es el mayor mercado extranjero para la industria de vehículos eléctricos de China y el país cuenta con productos de alta tecnología para ayudar a reactivar su debilitada economía.
Los funcionarios de la UE dicen que este aumento de las importaciones se vio impulsado por «subvenciones injustas», que permitieron que los vehículos eléctricos fabricados en China se vendieran a precios mucho más bajos que los producidos en el bloque.
China ha negado esta repetida acusación de Estados Unidos y la UE: Beijing está subsidiando el exceso de producción para inundar los mercados occidentales con importaciones baratas.
Los nuevos cargos entrarán en vigor el viernes, pero actualmente son provisionales mientras continúa la investigación sobre el apoyo estatal chino a los fabricantes de vehículos eléctricos del país. No es probable que se impongan hasta finales de este año.
Entonces, ¿quiénes son los posibles ganadores y perdedores en esta disputa comercial?
No son sólo las marcas chinas las que se ven afectadas por la medida. Las empresas occidentales que fabrican automóviles en China también han sido objeto de escrutinio por parte de Bruselas.
Al imponer aranceles, Bruselas dice que está intentando corregir lo que considera un mercado distorsionado. La decisión de la UE puede parecer insulsa en comparación con una reciente medida estadounidense de aumentar sus aranceles totales al 100%, pero podría tener muchas más consecuencias. Los vehículos eléctricos chinos son relativamente raros en las carreteras estadounidenses, pero mucho más comunes en la UE.
El número de vehículos eléctricos vendidos por marcas chinas en toda la UE aumentó de solo el 0,4% del mercado total de vehículos eléctricos en 2019 a casi el 8% el año pasado, según cifras del influyente grupo ecologista Transporte y Medio Ambiente (T&E), con sede en Bruselas.
Patryk Krupcala, un arquitecto polaco que espera recibir un MG4 nuevo fabricado en China en dos semanas, dijo a la BBC: «He elegido un MG4 porque es bastante barato. Es un coche realmente rápido y tiene tracción trasera». -tracción como mi coche anterior, que era el BMW E46.»
T&E proyecta que empresas como BYD y Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC), propietaria china de la antigua marca británica MG, podrían alcanzar una cuota de mercado del 20% para 2027.
Pero no todos los vehículos eléctricos fabricados en China se verán afectados por igual por los nuevos aranceles.