El pasado martes, la senadora Joni Ernst encabezó una conferencia de prensa junto a otros miembros del Senado del GOP para criticar al régimen de Biden por esperar hasta meses antes de las elecciones para tomar medidas en la frontera. Sin embargo, lo que dijo poco después se hizo viral en las redes sociales.
Como lectores de The Gateway Pundit saben, Joe Biden ha permitido que millones de inmigrantes ilegales entren a América para reemplazar a la población nativa y remodelar el mapa electoral. Esto ha provocado un aumento alarmante en el crimen, incluido el uso generalizado de fentanilo, asesinatos, robos, y más.
Después de que la conferencia de prensa terminara, Ernst se dirigió al senador John Kennedy (R-LA) y fue grabada en un micrófono abierto ofreciendo este consejo increíblemente perspicaz: «En resumen, nunca confíes en un hombre cuyo tío fue comido por caníbales».
¿Alguna conjetura sobre a quién se refería?
Si respondiste Joe Biden, estás en lo correcto. Como informó anteriormente The Gateway Pundit, Biden contó una historia de guerra sobre cómo su tío, el teniente Ambrose Finnegan, un supuesto piloto de reconocimiento, fue derribado en Papua Nueva Guinea, donde, según Biden, había muchos caníbales.
El único problema es que este incidente nunca ocurrió. Un usuario de redes sociales investigó incansablemente cómo Finnegan realmente perdió la vida.
Resulta que Finnegan era un miembro de la tripulación en tierra y un oficial de munición en lugar de ser piloto de reconocimiento. El avión tampoco fue derribado.
En 1944, Finnegan era pasajero de un A-20 (un avión de dos motores, no de un solo motor) que tuvo que realizar un aterrizaje forzoso y posteriormente se estrelló en el Mar de Bismark. Hasta donde se sabe, no hay caníbales humanos viviendo en el mar.
Sin sorpresa, la fábula de Biden provocó un pequeño incidente internacional, como lo señaló el Primer Ministro de Papua Nueva Guinea en respuesta a las afirmaciones falsas de Biden sobre su tío siendo comido por caníbales durante la Segunda Guerra Mundial.
En conclusión, la verdad siempre sale a la luz, y la moral de la historia es que la mentira nunca prospera a largo plazo. Es importante para los líderes políticos ser honestos y veraces en todo momento.