Elon Musk presentó el jueves por la noche la última tecnología de Tesla, hablando sobre sus elegantes robotaxis Cybercab y un prototipo de su nueva furgoneta eléctrica, afirmando que «el futuro debería verse como el futuro».
Sin embargo, en el presente, los departamentos de policía de California están empezando a lamentar la decisión de reemplazar sus flotas con modelos de Tesla Y. Aunque son respetuosos con el clima y los preparan para un futuro de emisiones cero, resulta que los Teslas plantean muchos otros desafíos, según entrevistas de SFGate con tres jefes de policía del norte de California.
Una vez modificado, por ejemplo, el asiento trasero del auto es demasiado pequeño para más de un pasajero, y el espacio frontal es demasiado ajustado para los oficiales. Los jefes también mencionan la «interferencia del piloto automático» al intentar salir de la carretera; dicen que la dependencia de estaciones de carga no seguras hace que los oficiales sean vulnerables al transportar sospechosos a largas distancias; y señalan que en un tiroteo, a los policías se les enseña a esconderse detrás del bloque del motor de un auto. Con los vehículos eléctricos, eso no es una opción.
En resumen, si bien Tesla representa la innovación tecnológica y la sostenibilidad, es importante considerar también las necesidades y desafíos específicos de ciertas industrias, como la aplicación de la ley. La adopción de vehículos eléctricos en este contexto requiere soluciones adaptadas para garantizar la seguridad y eficacia de las operaciones policiales.