La inversión de $13 mil millones de Microsoft Corp. en OpenAI Inc. evitará una investigación formal de los vigilantes de fusiones de la Unión Europea, tranquilizando los temores de que la relación entre las dos empresas pueda ser forzada a separarse.
La Comisión Europea ha decidido que la asociación entre Microsoft y OpenAI no merece una investigación formal porque no llega a ser una adquisición y Microsoft no controla la dirección de OpenAI, según fuentes cercanas al tema.
La rama de competencia de la UE dijo en enero que estaba revisando si la participación de Microsoft en OpenAI debería ser evaluada después de que una revuelta en el creador de ChatGPT expuso vínculos profundos entre las dos empresas.
Mientras que la mayoría de los acuerdos examinados bajo la regulación de fusiones de la UE son eventualmente aprobados por los vigilantes de Bruselas, los funcionarios no dudan en utilizar un veto si hay preocupaciones de competencia que no pueden ser resueltas dentro de plazos estrictos.
Microsoft declinó hacer comentarios más allá de señalar una declaración anterior de que su asociación con OpenAI ha fomentado más innovación y competencia en inteligencia artificial, al tiempo que preserva la independencia de ambas empresas.
En el centro de la asociación entre Microsoft y OpenAI se encuentra la enorme cantidad de potencia informática necesaria para mantener el auge global en IA generativa en marcha. El funcionamiento de los sistemas detrás de herramientas como ChatGPT de Google Bard ha hecho que la demanda de servicios en la nube y capacidad de procesamiento se dispare. OpenAI, por ejemplo, se ha convertido en un cliente importante del negocio de la nube de Microsoft.
A su vez, los tres proveedores de computación en la nube más grandes del mundo: Microsoft, Amazon.com Inc. y Google de Alphabet Inc., se han convertido en inversores activos en startups de IA en los últimos años. La empresa de IA Anthropic ha atraído una inversión de $4 mil millones de Amazon y una inversión de $2 mil millones de Google, quienes también forjaron una asociación en 2021 con la empresa de IA Cohere.
Por su parte, Microsoft también ha estado buscando activamente más asociaciones con empresas de IA emergentes, anunciando a principios de este año una asociación de $16 millones con la empresa tecnológica francesa Mistral AI.
La inversión de $13 mil millones de Microsoft en OpenAI despertó el interés de los reguladores, incluida, además de la UE, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido y la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, ya que un escándalo envolvió a la empresa de IA sobre el despido y posterior recontratación de Sam Altman como director de OpenAI a fines del año pasado.
El director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, ayudó personalmente a negociar y abogar por su regreso a la empresa, llegando a ofrecer contratar a Altman y a otros empleados de OpenAI que quisieran dejar la empresa.
Ese episodio llevó a los reguladores a examinar el acuerdo. La autoridad del Reino Unido dijo que examinaría si el equilibrio de poder entre las dos empresas se ha inclinado de manera fundamental para darle a un lado más control o influencia sobre el otro, y la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos ha realizado investigaciones en etapas iniciales sobre el acuerdo.
La UE dijo que examinaría las inversiones de Microsoft como parte de un examen más amplio sobre los riesgos anticompetitivos que supone la participación de las «Big Tech» en las tecnologías de IA de próxima generación.