En 2013, Scott Dyksterhuis, un geocientífico de 32 años que trabajaba para Exxon Mobil Corp., estaba convencido de que existía una posibilidad de encontrar un gran yacimiento de petróleo en la costa de Guyana, donde el Océano Atlántico se encuentra con el Mar Caribe. A pesar de las probabilidades en contra y del alto riesgo, Dyksterhuis logró persuadir a sus jefes para que perforaran un pozo que finalmente demostraría su teoría.
La zona, conocida como Liza, resultó ser el mayor descubrimiento de petróleo del mundo en una generación. Con un valor de casi $1 billón, la exploración de Exxon en Guyana ha transformado el país de uno de los más pobres de América del Sur a uno de los mayores productores de crudo per cápita para el año 2027.
La historia del descubrimiento en Guyana revela algunas verdades sorprendentes sobre el pasado y el futuro del petróleo. Mientras muchos en la industria sobreestimaron el cambio hacia las energías renovables, Exxon mantuvo su enfoque en el negocio principal. Desde que comenzó la producción en Guyana a fines de 2019, las acciones de la compañía han más que duplicado su valor.
La estrategia de exploración de Exxon no solo se basó en tomar riesgos, sino en reducir la exposición y garantizarse la posibilidad de obtener una gran ganancia. La historia del descubrimiento en Guyana no se trata solo de asumir riesgos para una gran recompensa, sino de la habilidad de la compañía para equilibrar los riesgos financieros y las oportunidades de inversión.
En última instancia, la apuesta de Exxon en Guyana ha demostrado que confiar en las fuerzas del mercado para impulsar el fin de los combustibles fósiles no es suficiente. A pesar de las preocupaciones de los ambientalistas y las críticas sobre los impactos a la ecología y al clima, la compañía ha logrado un éxito financiero significativo.
El descubrimiento en Guyanaha dejado a muchos competidores de Exxon con arrepentimientos. Mientras que casi 30 otras compañías pasaron la oportunidad de invertir en el proyecto, Exxon se ha consolidado como el líder en la región.
En resumen, la historia del descubrimiento en Guyana destaca la importancia de la visión estratégica, la habilidad para evaluar los riesgos de manera prudente y la capacidad de capitalizar en oportunidades inesperadas. A pesar de las críticas y preocupaciones, el éxito de Exxon en Guyana ha demostrado la importancia de mantenerse enfocado en los objetivos a largo plazo y de aprovechar las oportunidades que se presentan en el camino.