El regulador de competencia del Reino Unido ha entregado su dictamen provisional en una larga batalla para combinar dos de los principales operadores de telecomunicaciones del país. La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) dice que la fusión planeada de Three y Vodafone por $19 mil millones – anunciada hace 15 meses – podría llevar a precios más altos para los consumidores, servicios disminuidos como paquetes de datos más pequeños en los contratos, y una menor inversión en las redes móviles del Reino Unido.
La CMA también señaló al mercado de operadores móviles virtuales (MVNO) – un sistema destinado a aumentar la competencia al permitir que nuevos operadores creen y ofrezcan servicios sin construir toda su propia infraestructura costosa de comunicaciones. Tanto Three como Vodafone suministran redes a MVNO, con la lista que incluye a iD Mobile y Lebara. La CMA dijo que una fusión podría dificultar que los MVNO accedan a acuerdos mayoristas razonables, lo que a su vez haría que los servicios sean más caros para los clientes.
Además de las preocupaciones de competencia, había al menos otro posible obstáculo para esta fusión. Three es propiedad de CK Hutchison Holdings, un conglomerado de Hong Kong sujeto a una ley de seguridad nacional introducida por China en 2020, lo que llevó a algunos a argumentar que Three podría ser obligado a compartir datos sensibles con el estado chino. Sin embargo, en mayo el gobierno del Reino Unido dio luz verde a la fusión entre Three y Vodafone por motivos de seguridad, dejando las preocupaciones regulatorias restantes firmemente en el dominio de la CMA.
Un acuerdo de esta magnitud siempre iba a atraer una supervisión regulatoria, dado que reduciría el número de operadores de redes móviles (MNO) del Reino Unido de cuatro a tres. Las dos compañías habían preparado para esta eventualidad, anunciando en ese momento que permitirían hasta finales de 2024 finalizar la transacción.
Las conclusiones de la CMA señalaron que la presión competitiva ayuda a mantener los precios bajos, y, por lo tanto, al reducir de cuatro a tres los principales jugadores, esto podría aumentar los precios, con una entidad combinada de Three / Vodafone convirtiéndose en el mayor operador del Reino Unido con una cuota de mercado de casi un tercio. Además, la CMA encontró que las empresas separadas están más inclinadas a invertir en la cobertura de red para ofrecer un servicio diferenciado de la competencia – en otras palabras, menos rivalidad podría llevar a una menor inversión en infraestructura.
En cuanto a las posibles soluciones, la CMA sugirió algunas medidas correctivas, que incluyen compromisos específicos en torno a las protecciones minoristas limitadas en el tiempo. Aunque la CMA añadió que una prohibición de la fusión sería la solución más «completa» para abordar en general sus preocupaciones.
En última instancia, esta fusión plantea un dilema entre la necesidad de crecimiento y escala por parte de las empresas y la importancia de mantener la competencia y proteger a los consumidores en el mercado de telecomunicaciones del Reino Unido. El resultado final de esta cuestión tendrá un impacto significativo en la industria y en los clientes.
En conclusión, la fusión entre Three y Vodafone en el Reino Unido plantea importantes cuestiones regulatorias y de competencia que deben ser abordadas de manera efectiva para garantizar un mercado justo y beneficioso para los consumidores. La CMA ha identificado preocupaciones válidas y propuesto medidas correctivas para proteger la competencia y la calidad de los servicios en el sector de las telecomunicaciones. Ahora, queda por ver cómo las partes involucradas responderán a estas preocupaciones y si se alcanzará un equilibrio entre el crecimiento empresarial y la protección del mercado.