La firma de chips taiwanesa abandona China continental y culpa a la geopolítica

La firma de chips taiwanesa abandona China continental y culpa a la geopolítica

La compañía taiwanesa de semiconductores, King Yuan Electronics Co. (KYEC), ha decidido retirarse por completo del mercado de chips de China continental debido a los efectos de los controles tecnológicos impuestos por Estados Unidos. La empresa, que se especializa en el segmento de pruebas y empaquetado de semiconductores, anunció que venderá su participación en su subsidiaria en China continental a un consorcio de empresas chinas por 4.9 mil millones de yuanes (676.5 millones de dólares).

KYEC destacó las «incertidumbres» del entorno operativo en China continental y el impacto de la geopolítica y las restricciones de Estados Unidos en la industria de semiconductores. La empresa planea invertir los ingresos obtenidos en la venta de sus operaciones en China continental en la construcción de nuevas fábricas y la adquisición de tecnología de pruebas de alta gama para satisfacer la creciente demanda en inteligencia artificial y computación de alto rendimiento.

La firma taiwanesa se centrará en la cadena de suministro de chips existente en la isla, pero no descarta realizar inversiones a nivel global. Con sede en Hsinchu, al norte de Taiwán, KYEC también tiene presencia en Singapur, Japón y Estados Unidos. Vale la pena mencionar que Hsinchu alberga el Hsinchu Industrial Science Park, un importante centro de fabricación de semiconductores para Taiwán y la industria global.

La decisión de KYEC de abandonar el mercado chino continental pone de manifiesto las dificultades que enfrentan las empresas en la cadena de suministro de chips para navegar en un clima geopolítico más complicado. Estados Unidos y otros países han impuesto reglas de exportación que limitan las ventas de chips avanzados y equipos de fabricación de chips a compañías de China continental. Este panorama ha llevado a empresas como KYEC a replantear su estrategia comercial en la región.

En general, la industria de semiconductores se ve afectada por las tensiones geopolíticas y las restricciones comerciales entre las potencias mundiales, lo que representa un desafío para las empresas que buscan mantener operaciones internacionales en este sector altamente competitivo.