A principios de esta semana, The Gateway Pundit publicó un informe de CISA sobre la preparación para las elecciones de 2020. El informe, titulado «Resumen del riesgo cibernético del subsector de infraestructura electoral», fue increíblemente condenatorio. Para empezar, no estaba destinado a que «nosotros» lo viéramos. «Nosotros» significa los ciudadanos que pagan impuestos y que están obligados a «confiar en nosotros» (es decir, el gobierno y las ONG) cuando se trata de nuestras elecciones.
El informe reveló numerosas vulnerabilidades conocidas evaluadas antes y después de las elecciones de 2020, así como hallazgos del CISA durante su análisis de las entidades de infraestructura electoral.
El director de CISA en aquel entonces, Chris Krebs, testificó ante el Congreso que «el 12 de noviembre de 2020, representantes gubernamentales e industriales de la comunidad de seguridad electoral emitieron una declaración conjunta que reflejaba una perspectiva de consenso de que las elecciones de 2020 fueron las más seguras en la historia de EE. UU.»
Sin embargo, este informe oculto sugiere lo contrario. Además, Krebs se unió a CNBC’s The Squawk Box el martes para hablar sobre las elecciones de 2024. Krebs afirmó que el entorno de degradación de la información y las estructuras de incentivos son los mayores riesgos de seguridad en este momento. También enumeró tres conjuntos de actores enfocados en la seguridad que deben ser tenidos en cuenta.
En cuanto al voto por correo, Krebs no respondió específicamente si se puede «confiar en él completamente», pero afirmó que los estados están volviendo a su proceso regular de administración de votaciones.
Es importante señalar que un estudio reciente encontró que 1 de cada 5 votantes que votaron por correo en 2020 cometió algún tipo de fraude electoral.
Además, el informe revela cómo las oficialidades electorales utilizaron una única interfaz de denuncia para informar contenido falso o engañoso a las plataformas de redes sociales, lo que resultó en una clara violación de la Primera Enmienda.
El informe también destaca la censura descarada llevada a cabo por un consorcio de funcionarios gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y ONGs.
Estos hallazgos evidencian un conflicto masivo en el avance hacia la federalización de nuestras elecciones y la censura gubernamental que la siguió. El mismo Krebs, junto con Alex Stamos, fundaron el Krebs Stamos Group, y su primer cliente fue SolarWinds.
En resumen, el informe muestra que, además de no ser seguras, las elecciones de 2020 fueron censuradas de forma ilegal por una organización que también fue financiada por el contribuyente. Este escándalo de censura muestra la necesidad de una mayor transparencia y seguridad en el proceso electoral.