Epic Games, la empresa creadora de Fortnite, ha demandado a los gigantes tecnológicos Google y Samsung, acusándolos de colusión ilegal para bloquear la competencia en dispositivos Samsung. La noticia fue anunciada el lunes por el CEO Tim Sweeney, quien dijo que presentarían una demanda en un tribunal federal de EE. UU. en California, la misma jurisdicción donde la empresa ganó una larga batalla legal con Google en 2023.
Sweeney afirmó que llevarían la lucha a las autoridades en Europa y Asia si fuera necesario, en medio de su batalla para obligar a Apple y Google a abrir sus teléfonos inteligentes a otras tiendas de aplicaciones.
Esta nueva demanda se centra en la función Auto Blocker de Samsung. Epic afirma que esta función se implementó en coordinación con Google para socavar una reciente decisión judicial en EE. UU. contra las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google.
La demanda argumenta que Auto Blocker bloquea de forma subrepticia la nueva tienda de aplicaciones de Epic y otras similares al obstaculizar la capacidad de instalar aplicaciones desde fuentes distintas a la Google Play Store y la Samsung Galaxy Store.
Epic alega que en julio de 2024, Samsung cambió Auto Blocker de una función de «opt-in» a la configuración predeterminada, obligando a los usuarios a navegar por un engorroso proceso de 21 pasos para descargar aplicaciones de tiendas de terceros o de la web.
La empresa argumenta que esta acción consolida el monopolio de la Google Play Store y viola el veredicto del jurado en la victoria judicial de Epic contra Google.
Epic está pidiendo al tribunal que prohíba lo que considera conducta anticompetitiva y ordene a Samsung eliminar Auto Blocker como ajuste predeterminado en sus dispositivos. Esta demanda se suma a las batallas en curso de Epic con grandes empresas tecnológicas sobre las políticas y tarifas de las tiendas de aplicaciones, habiendo demandado anteriormente a Apple, en un caso que en su mayoría perdió, y a Google, argumentando que sus prácticas de la tienda de aplicaciones son monopólicas y perjudican a desarrolladores y consumidores.
Esta nueva demanda llega en un momento de mayor escrutinio del poder de mercado de las grandes empresas tecnológicas por parte de reguladores y legisladores de todo el mundo, con nuevas leyes aprobadas en Europa, Japón y Corea del Sur que limitan la forma en que los gigantes pueden hacer negocios.
Google y Samsung aún no han respondido públicamente a la demanda. Esta lucha legal en curso promete continuar en un escenario global en defensa de la competencia y la libertad de elección para los consumidores. ¡El mundo de la tecnología sigue siendo un campo de batalla por la innovación y la equidad!