Mientras la nostalgia del conflicto de los años 90 sigue vendiéndose, nunca me sentiré viejo. Yo era apenas un niño entonces. Un niño que miraba las estadísticas en el Chicago Sun-Times y seguía el drama diario de las negociaciones de contrato del 1997 Chicago Bulls. Incluso de niño, reconocía que la separación de Jimmy Johnson y los Dallas Cowboys después de dos campeonatos consecutivos del Super Bowl era extraña. Pero en 1994 era demasiado pronto para reconocer los egos de hombres como Jerry Reinsdorf y Jerry Jones.
Avancemos rápidamente a 2023, soy un escritor deportivo en mis mediados de los 30, los Bulls y los Chicago White Sox son poco interesantes, en el mejor de los casos, y Jones y Johnson han sido incluidos en el Salón de la Fama del Fútbol Profesional. Sin embargo, el ilustre Anillo de Honor de los Cowboys está sin el entrenador jefe responsable de dos de los cinco campeonatos del Super Bowl de la franquicia. El entrenador que estuvo dispuesto a cambiar una de las caras más reconocibles del fútbol para construir uno de los equipos más dominantes en la historia de la NFL.
La inclusión de Johnson en el Salón de la Fama del Fútbol Profesional antes que en el Anillo de Honor de los Cowboys es un error que nunca podrá ser completamente corregido, pero al menos ahora está recibiendo su merecido reconocimiento por parte de la franquicia en la televisión nacional. El sábado, en el entretiempo de Cowboys vs. Detroit Lions, ABC transmitirá la ceremonia, con Troy Aikman como maestro de ceremonias, de la inclusión de Johnson en el anillo de honor.
El documental «The Last Dance» resonó durante años, con Scottie Pippen y luego Isiah Thomas recordando eventos del pasado. La redención en la historia de la NBA es eterna.
Y la nostalgia del pasado deportivo sigue generando atención como si hubiera sucedido la semana pasada. Hay fanáticos del deporte en 2023 que ni siquiera recuerdan a Tony Romo fallando en un intento de gol de campo en los playoffs de 2007. La edad promedio de los jugadores de la NFL la temporada pasada era poco más de 26 años.
Las ligas bien podrían seguir alimentando nuestra nostalgia por el pasado, ya que los esfuerzos de los Bulls y los Cowboys por reconstruir campeones después de su década de dominio siguen en marcha. Sin embargo, capitalizar el éxito del pasado es una ganancia garantizada que no requiere trabajo en el presente. La nostalgia sigue teniendo valor, y las ligas seguirán aprovechándose de ello.