El agua subterránea que abastece a granjas, hogares, industrias y ciudades se está agotando en todo el mundo, y en muchos lugares más rápido que en los últimos 40 años, según un nuevo estudio que pide urgencia para abordar su agotamiento.
La disminución fue más notable en regiones secas con extensos cultivos, dijeron los investigadores cuyo trabajo se publicó el miércoles en la revista Nature. En el lado positivo, encontraron varios ejemplos de acuíferos que pudieron recuperarse gracias a cambios en la política o la gestión del agua, dijeron.
«Nuestro estudio es una historia de malas noticias y buenas noticias», dijo Scott Jasechko, profesor de recursos hídricos en la Universidad de California, Santa Bárbara, y autor principal del estudio. «La novedad del estudio radica en su alcance global».
Las las consecuencias del agotamiento de los acuíferos significan un riesgo grave principalmente por el hundimiento del terreno y la falta de agua, que amenaza los recursos hídricos para el desarrollo residencial y las granjas que lo utilizan para irrigar campos.
Jasechko y sus colegas analizaron los datos de agua subterránea de 170,000 pozos y casi 1,700 acuíferos en más de 40 países que cubren el 75% de los retiros de agua subterránea. Esto arrojó una imagen más sólida de los suministros de agua subterránea y cómo las granjas y, en menor medida, las ciudades y las industrias están tensando el recurso casi en todas partes. También señala cómo los gobiernos no están haciendo lo suficiente para regular el agua subterránea en gran parte del mundo, comentaron los investigadores y otros expertos.
El agotamiento de aguas subterráneas continúa sin cesar en la mayoría de las áreas del mundo, explicó Upmanu Lall, profesor de ingeniería ambiental en la Universidad de Columbia y director del Centro de Agua de Colombia.
En alrededor de un tercio de los 542 acuíferos estudiados, los investigadores encontraron que la disminución ha sido más severa en el siglo XXI que en los últimos 20 años del siglo anterior. En la mayoría de los casos, esto está ocurriendo en lugares que también han recibido menos precipitaciones con el tiempo.
Aunque hay algunas esperanzas porque en el 20% de los acuíferos estudiados, encontraron que la tasa a la que bajan los niveles de agua subterránea en el siglo XXI se había reducido en comparación con la de los años 1980 y 90.
En países como Arabia Saudita y Tailandia, se han implementado cambios en las prácticas agrícolas para disminuir la extracción de agua subterránea.
En general, el estudio subraya la necesidad de preservar el agua subterránea y la importancia de la cooperación internacional para atender este problema común.