El equipo de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés) ha forzado un emocionante desempate en el Estado de Origen contra los Maroons, pero según Phil Gould, no deberían confiarse después de su espectacular victoria.
En una de las actuaciones más contundentes en la historia del juego en la primera mitad, los Blues sumaron 34 puntos sin respuesta, con destacadas actuaciones de Latrell Mitchell y Zac Lomax. Queensland mostró algo de resistencia en la segunda mitad, pero el marcador final fue de 38-18 a favor de NSW.
Gould señaló que los Maroons no tienen motivos para sonreír y necesitan replantear su enfoque para el próximo encuentro en casa en Suncorp Stadium. A pesar de la contundente victoria, el experto advierte que no deberían subestimar a sus rivales en el decisivo tercer partido.
La baja de 46 placajes fallidos fue el punto débil de Queensland en el juego, lo que les dificultó contener el implacable ataque de NSW. Sin embargo, en el partido final, el escenario cambia y los Blues deben estar preparados para enfrentar un desafío distinto en territorio marroquí.
Hace dos años, NSW sufrió una derrota devastadora en Brisbane que les costó la serie, pero ahora tienen la oportunidad de redimirse el próximo mes. La historia del tercer partido siempre ha sido un obstáculo para los Blues, y ahora tendrán que superarlo si quieren alzar el trofeo del Estado de Origen.
En resumen, la lección de la victoria abrumadora de Nueva Gales del Sur es que no deben confiarse y mantener la concentración para enfrentar el duro desafío que les espera en Queensland. La fuerza y la actitud serán clave para lograr la victoria final y romper la maldición que los persigue desde hace décadas.