En la noche del domingo, 60 minutos, una «revista de noticias», invitó a la fanática de la censura del discurso libre Kate Starbird para discutir la necesidad de controlar los pensamientos y el discurso en América hoy en día.
Starbird fue a ’60 Minutes’ para argumentar la necesidad de controlar el discurso libre en América hoy en día para que solo un punto de vista sea permitido llegar a las masas.
Entonces, ¿quién murió y nombró a Kate Starbird directora de la verdad en el discurso en América?
Kate Starbird no es nueva en esto. Ha estado trabajando con agencias gubernamentales para sofocar el discurso libre en América durante años.
Kate Starbird ha tenido éxito en sus esfuerzos para censurar y poner en lista negra a The Gateway Pundit antes de las elecciones de 2022. Ahora su objetivo es controlar todo el discurso en X.
Starbird es una pieza clave en el complejo de censura gubernamental.
Hemos informado sobre el trabajo de Kate en The Gateway Pundit.
Stephen Miller y America First Legal están actualmente involucrados con litigantes de la demanda Missouri v. Biden, donde Jim Hoft, editor de The Gateway Pundit, es un demandante. En la demanda crucial, los fiscales generales de Luisiana y Missouri demandan a Joe Biden y su administración para detener la censura de conservadores y voces independientes que no respaldan la política gubernamental actual.
Jim Hoft también está luchando contra otras partes del régimen de censura de Biden.
Parte del vasto entramado del Complejo de Censura Industrial creado por los funcionarios no electos del Deep State implica no solo los actos oficiales del FBI, como en el caso Missouri v. Biden, sino también el complejo ecosistema de la censura del sistema representado en este caso crítico y pivotal contra la «Asociación de Integridad Electoral» conocida como EIP.
The Gateway Pundit, a través de Jim Hoft, está actualmente en varias demandas para proteger la Primera Enmienda para todos los estadounidenses.
Hay una amplia gama de censura patrocinada por el gobierno desplegada contra los estadounidenses que la mayoría desconoce que existe. Las autoridades federales financian la mayor parte de esto a través de entidades cuasi gubernamentales, organizaciones y ONG. Pero utilizan este sistema para controlar lo que piensan los estadounidenses y como forma de control social, asegurándose de que ciertas narrativas, historias, hechos e información no se desafíen.