La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras ha iniciado una tercera investigación sobre la SUV Ocean de la startup de vehículos eléctricos Fisker, esta vez centrada en problemas para abrir las puertas.
La Oficina de Investigaciones de Defectos de NHTSA afirma en un nuevo aviso que ha recibido 14 quejas de propietarios que no han podido abrir las puertas de sus Fisker Oceans, ya sea desde el interior o el exterior. La agencia señala que las quejas apuntan a una «falla intermitente» del sistema de pestillo y manija de la puerta. Las quejas también plantean la posibilidad de que el mecanismo de anulación de emergencia tampoco funcione.
Los clientes han informado a Fisker durante meses que se quedaron trabados dentro o fuera de su automóvil, según documentos internos que TechCrunch informó en exclusiva en febrero. Algunos de esos incidentes estaban relacionados con el problemático llavero del Ocean. Pero la nueva investigación de seguridad sugiere un problema más profundo con las puertas de la SUV. La investigación está designada como una «evaluación preliminar», que ODI suele resolver en un plazo de ocho meses.
La SUV Ocean ya está siendo investigada por ODI por problemas con su sistema de frenos, y por quejas sobre el vehículo rodando sobre superficies irregulares. La empresa no ha emitido ningún llamado a revisión para el Ocean. La compañía no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La tercera investigación se abre mientras Fisker está al borde. Pausó la producción del Ocean en marzo y reportó tener solo $121 millones en el banco. Fisker todavía tiene miles de SUVs Ocean en inventario que le cuesta vender, ya sea directamente o a través de su modelo de concesionario en desarrollo, y recientemente redujo los precios hasta un 39% en un intento desesperado por generar ventas. Recientemente fue eliminado de la Bolsa de Nueva York. Una potencial asociación con Nissan fracasó, poniendo en peligro un intento de asegurar $150 millones en financiamiento de rescate.