Hackers chinos habrían apuntado a los teléfonos celulares del ex presidente Donald Trump y del candidato a la vicepresidencia, el senador JD Vance, informó primero el New York Times.
Según ABC News, citando fuentes internas, la campaña de Trump-Vance fue alertada a principios de esta semana sobre una posible infiltración en los dispositivos de ambos.
Fuentes familiarizadas con la situación informaron a ABC News que estos ataques forman parte de una campaña cibernética más amplia y altamente sofisticada, que se cree está siendo orquestada por actores afiliados al Estado chino.
El FBI y la Agencia de Seguridad de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA, por sus siglas en inglés) emitieron un comunicado conjunto confirmando una investigación sobre el acceso no autorizado a sistemas de telecomunicaciones de Estados Unidos por parte de individuos presuntamente vinculados al gobierno chino.
Aunque su declaración no mencionaba directamente a la campaña Trump-Vance, fuentes internas han confirmado que el ex presidente y su compañero de fórmula están entre los objetivos.
La divulgación del New York Times señala que los investigadores están trabajando para determinar qué datos de comunicaciones, si los hubo, fueron tomados u observados mediante la sofisticada penetración de los sistemas de telecomunicaciones, lo que podría ser de gran valor para una agencia de inteligencia como China.
Verizon Communications experimentó una gran interrupción el mes pasado, lo que causó importantes perturbaciones en las principales ciudades de todo el país. Los fiscales federales también acusaron a varios iraníes de supuestamente hackear correos electrónicos de la campaña de Trump, enviándolos al equipo de Joe Biden y a organizaciones de medios estadounidenses.
Los actores extranjeros están intensificando sus actividades de influencia electoral a medida que nos acercamos a noviembre, y es crucial que se tomen medidas para proteger la integridad del proceso democrático. La colaboración entre agencias gubernamentales y socios de la industria es fundamental para fortalecer las defensas cibernéticas y prevenir futuros ataques.
En conclusión, es evidente que la ciberseguridad es una cuestión de importancia nacional y que la protección de la información y la privacidad de los líderes políticos y las instituciones democráticas es fundamental en el mundo actual. Es imperativo que se investiguen a fondo estos incidentes y se tomen medidas para evitar su repetición en el futuro.
