Google (GOOG) perdió el martes su último recurso legal contra una multa impuesta por la Unión Europea por dar ventaja ilegal a sus propias recomendaciones de compras sobre las de sus rivales en los resultados de búsqueda, poniendo fin a un largo caso de antimonopolio con una sanción millonaria.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ratificó la decisión de un tribunal inferior, rechazando la apelación de la compañía contra la multa de 2.400 millones de euros impuesta por la Comisión Europea, el principal organismo antimonopolio del bloque de 27 naciones.
«Con la sentencia de hoy, el Tribunal de Justicia desestima el recurso y, por lo tanto, confirma la sentencia del Tribunal General», dijo el tribunal en un comunicado de prensa resumiendo su decisión.
La decisión original de la Comisión en 2017 acusaba al gigante de Silicon Valley de desviar injustamente a los usuarios hacia su propio servicio de Google Shopping, en perjuicio de los competidores. Fue una de las tres multas multimillonarias impuestas a Google en la última década, cuando Bruselas comenzó a intensificar su control sobre la industria tecnológica.
«Estamos decepcionados con la decisión del Tribunal, que se refiere a un conjunto de hechos muy específicos», dijo Google en un breve comunicado.
La compañía afirmó que ya en 2017 había realizado cambios para cumplir con la decisión de la Comisión, que exigía tratar a los competidores de manera equitativa. Google comenzó a realizar subastas para los listados de búsqueda de compras, en los que competiría junto con otros servicios de comparación de productos.
“Nuestro enfoque ha funcionado con éxito durante más de siete años, generando miles de millones de clics para más de 800 servicios de comparación de productos», señaló Google.
Al mismo tiempo, la empresa apeló la decisión ante los tribunales. Sin embargo, el Tribunal General de la UE, la sección inferior del tribunal, rechazó su desafío en 2021, y el asesor del Tribunal de Justicia recomendó posteriormente desestimar la apelación.
El grupo europeo de consumidores BEUC celebró la decisión del tribunal, señalando que demuestra cómo la ley de competencia del bloque «sigue siendo altamente relevante» en los mercados digitales.
«Google perjudicó a millones de consumidores europeos al hacer que los servicios de comparación de productos rivales fueran prácticamente invisibles», dijo el director general, Agustín Reyna. «Las prácticas ilegales de Google impidieron que los consumidores accedieran a precios potencialmente más bajos e información útil sobre productos de servicios rivales en todo tipo de productos, desde ropa hasta lavadoras».
Google sigue apelando las otras dos multas antimonopolio impuestas por la UE, que involucran su sistema operativo móvil Android y su plataforma de publicidad AdSense. La empresa sufrió un revés en el caso de Android cuando el Tribunal General de la UE confirmó la multa de 4.125 millones de euros en una decisión de 2022. Su apelación inicial contra la multa de 1.490 millones de euros en el caso de AdSense aún está pendiente de resolución.
Estos tres casos presagiaron los crecientes esfuerzos de los reguladores de todo el mundo para controlar a la industria tecnológica. Desde entonces, la UE ha abierto más investigaciones a las grandes empresas tecnológicas y ha redactado nuevas leyes para regular las plataformas de redes sociales y la inteligencia artificial.
Actualmente, Google enfrenta una presión particular sobre su lucrativo negocio de publicidad digital. En un juicio antimonopolio federal que comenzó el lunes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos alega que la empresa mantiene un monopolio en la industria de la “tecnología publicitaria”.
La semana pasada, los reguladores de competencia británicos acusaron a Google de abusar de su dominio en la tecnología publicitaria, mientras que la UE lleva a cabo su propia investigación.
