Google ha llegado a un acuerdo con el estado de California para proporcionar más de cien millones de dólares en financiamiento a salas de redacción locales. La compañía de California, conocida por su sesgo izquierdista agresivo y estrechos lazos con el Partido Demócrata, dirigirá alrededor de 110 millones de dólares a salas de redacción locales.
Según Politico, en virtud del acuerdo, Google y el estado de California contribuirían conjuntamente dinero durante cinco años para apoyar a las salas de redacción locales, excluyendo a los radiodifusores, a través de un «Fondo de Transformación de Noticias» ubicado en la escuela de periodismo de la UC Berkeley. Google aportaría 110 millones de dólares a iniciativas periodísticas, mientras que el estado contribuiría con 70 millones de dólares, según la asambleísta Buffy Wicks, una demócrata de Oakland que lideró las negociaciones del acuerdo.
Si bien la justificación oficial de Google es apoyar a las entidades de medios locales de las que se benefician, también le dará a la empresa un incentivo para promover la agenda de izquierda que sus ejecutivos respaldan firmemente. Como señaló The Gateway Pundit, Google ha estado promoviendo activamente la candidatura de Kamala Harris a la presidencia. En las últimas semanas, la empresa ha trabajado para crear la impresión de que Harris está sobresaliendo en las encuestas frente a Donald Trump y que los votantes están muy entusiasmados con su candidatura.
El famoso motor de búsqueda de la empresa también excluye a The Gateway Pundit de su sección de noticias, en lugar de dirigirlos a sitios web de noticias de izquierda como The New York Times y CNN. Google ha trabajado para crear esta percepción a través de una variedad de métodos, el más importante de los cuales implica promover noticias favorables a la candidatura de Harris y potencialmente dañinas para Donald Trump.
Durante la campaña presidencial de 2020, los empleados de Google donaron a la campaña de Biden más que cualquier otra empresa de Silicon Valley. Esto también ha llevado a una «puerta giratoria» para empleados entre Google y la Casa Blanca, con al menos 41 funcionarios federales recibiendo compensación de la empresa en los dos años anteriores a unirse a la administración.
En resumen, el acuerdo entre Google y California para financiar salas de redacción locales puede dar a la empresa una influencia adicional para promover su agenda de izquierda y apoyar a candidatos afines políticamente. Los lazos estrechos entre Google, el Partido Demócrata y la administración Biden plantean preocupaciones sobre la imparcialidad y la independencia de los medios de comunicación apoyados por este financiamiento.