El gobernador de Florida, Ron DeSantis (R), anunció que el estado lanzará su propia investigación sobre el impactante intento de asesinato contra el ex presidente Donald Trump en su club de golf en West Palm Beach.
La decisión llega después de un susto el domingo, donde agentes del Servicio Secreto frustraron un posible ataque de un francotirador contra Trump mientras jugaba una ronda de golf en el prestigioso Trump International Golf Club.
Trump fue blanco de un hombre armado con un rifle de estilo AK-47, que fue avistado por agentes del Servicio Secreto a una distancia de 300 a 500 yardas.
Un agente del Servicio Secreto disparó contra el sospechoso, haciéndolo huir y dejando atrás el rifle.
El sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, declaró que el sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh de 58 años, fue posteriormente arrestado en la autopista I-95 en el condado de Martin después de que un testigo capturara una foto de su vehículo. Las autoridades encontraron un rifle de estilo AK-47, dos mochilas y una cámara GoPro escondidos en los arbustos.
En las horas posteriores al alarmante incidente, tanto las autoridades como la campaña de Trump aseguraron al público que el ex presidente estaba a salvo y sin daños.
Sin embargo, el gobernador DeSantis no estaba satisfecho con simplemente aceptar la investigación federal como suficiente.
En un comunicado, escribió: “El estado de Florida llevará a cabo su propia investigación sobre el intento de asesinato en el Trump International Golf Club. La gente merece la verdad sobre el presunto asesino y cómo pudo acercarse a 500 yardas del ex presidente y candidato del Partido Republicano actual”.
El anuncio del gobernador sigue a un llamado público del ex Navy SEAL y experto en seguridad Erik Prince, quien instó a DeSantis a exigir una investigación co-equal para limitar la posibilidad de que agencias federales manipulen pruebas críticas.
