La historia de Isuzu en los Estados Unidos es una montaña rusa de emociones. Con la llegada de la década de 1970, la marca japonesa hizo su entrada en el mercado automotriz americano, inicialmente con la comercialización de camionetas Faster bajo la marca Chevrolet LUV. Desde entonces, Isuzu trajo al mercado estadounidense modelos como el I-Mark, P’up y Trooper, que se convirtieron en éxitos de ventas por sus camionetas bien diseñadas y asequibles.
Sin embargo, a medida que avanzaba la década de 2000, la oferta de Isuzu en los Estados Unidos comenzó a desvanecerse. El Trooper cayó en desgracia frente a nuevos competidores, el VehiCROSS no logró captar a los compradores y modelos como el Amigo y el Rodeo Sport desaparecieron. Finalmente, en 2008, la marca japonesa abandonó por completo el mercado no comercial en los Estados Unidos.
Durante sus últimos años, Isuzu se vio obligada a recurrir a la estrategia de rebadging, ofreciendo versiones ligeramente modificadas de modelos Chevrolet, GMC y Oldsmobile bajo la marca Ascender e I-Series. A pesar de la generosa garantía de Isuzu, las ventas de estos modelos no despegaron, lo que condujo a la decisión de GM de discontinuar el Ascender en 2006.
En última instancia, la historia de Isuzu en los Estados Unidos es un recordatorio de los altibajos que pueden experimentar las marcas automotrices en un mercado altamente competitivo y demandante. Aunque Isuzu pudo haberse desvanecido en el mercado estadounidense, su legado vive en los corazones de aquellos que recuerdan sus icónicas camionetas y su enfoque en la calidad y asequibilidad. Una página se ha cerrado en la historia automotriz de Estados Unidos, pero seguramente Isuzu continuará siendo recordada por los amantes de los automóviles.