Este verano, a pesar de los altos costos del combustible y la amenaza de un huracán, los estadounidenses no parecen dispuestos a renunciar a la oportunidad de salir de viaje, con turistas preparándose para un récord de viajes para dar inicio a las festividades del Día de la Independencia.
Según el grupo de automovilistas AAA, se espera que casi 71 millones de personas viajen alrededor del feriado del 4 de julio, un crecimiento similar a una trayectoria previa a la pandemia. Alrededor de 60 millones de personas conducirán, mientras que casi 6 millones volarán a sus destinos y alrededor de 4.6 millones tomarán autobuses, trenes o cruceros durante el período de vacaciones.
A pesar de que los precios de la gasolina han disminuido en los últimos meses y el costo promedio del boleto de avión es un 2% más barato que el año pasado, los precios siguen estando por encima de los niveles históricos. Sin embargo, esto no parece haber afectado significativamente los planes de viaje de los vacacionistas este año.
El promedio de demanda de gasolina en Estados Unidos alcanzó un máximo de un año la semana pasada, lo que sugiere que los consumidores están llenando sus tanques antes de las vacaciones. Sin embargo, expertos como John LaForge, de Wells Fargo Investment Institute, señalan que es más la tasa de cambio que el precio en sí mismo lo que afecta la psicología de los consumidores.
A pesar de la amenaza del huracán Beryl, que ha traído devastación a algunas islas caribeñas y se espera que se debilite al llegar a la península de Yucatán en México, los inventarios de combustible en Estados Unidos están mejor abastecidos que en años anteriores, lo que podría servir como un amortiguador en caso de que el huracán afecte las operaciones de refinación.
En definitiva, la mentalidad de los consumidores parece no haber sido significativamente afectada por los altos precios del combustible, lo que sugiere que los estadounidenses están optimistas y deseosos de viajar. La temporada de verano en Estados Unidos será observada de cerca por varios frentes, ya que ofrecerá a los funcionarios de bancos centrales y responsables políticos una medida importante del sentimiento del consumidor en un año electoral.