Una empresa de Texas especializada en negro de carbón, Orion, informó a los inversores que perdió $60 millones después de ser víctima de un esquema criminal que resultó en «múltiples transferencias bancarias salientes inducidas fraudulentamente a cuentas controladas por terceros desconocidos».
Aunque no se dieron detalles específicos, estos esquemas suelen involucrar a estafadores engañando a empleados de una empresa, a menudo en finanzas o con acceso a la alta dirección, para que inicien una transferencia bancaria de fondos de la empresa a una cuenta bancaria controlada por los estafadores. Estos esquemas pueden implicar el pirateo de cuentas de correo electrónico utilizadas por ejecutivos para enviar instrucciones fraudulentas al personal en su nombre, o incluso utilizar deepfakes en un intento de engañar a empleados desprevenidos para transferir fondos.
El FBI dice que estos fraudes se han convertido en un problema de miles de millones en los últimos años, afectando a empresas grandes y pequeñas. Afortunadamente, existen formas simples y efectivas de protegerse contra los fraudes por correo electrónico.
En resumen, es importante que las empresas tomen medidas para protegerse contra este tipo de estafas y estén al tanto de los riesgos potenciales. La seguridad cibernética es fundamental en la actualidad y es crucial implementar medidas de protección para evitar ser víctima de esquemas fraudulentos.