Las exportaciones de Japón aumentaron un 13.5% en mayo, un crecimiento más rápido de lo esperado ayudado por un yen débil y una fuerte demanda en Estados Unidos y Asia. Según los datos del Ministerio de Finanzas reportados el miércoles, el déficit comercial totalizó 1.22 billones de yenes ($ 7.7 mil millones), casi un 12% menos que los 1.38 billones de yenes del año anterior. Las importaciones crecieron un 9.5% interanual, alcanzando casi 9.5 billones de yenes ($ 60 mil millones).
El valor de las importaciones de Japón tiende a aumentar cuando el yen japonés pierde valor frente al dólar estadounidense y otras monedas importantes. El dólar se está negociando casi a 158 yenes, frente a los niveles de 140 yenes de hace un año. Japón es una nación pobre en recursos que importa casi todo su petróleo, y las mayores importaciones de petróleo, gas y otros combustibles son un gran factor detrás del déficit de mayo, por segundo mes consecutivo. También hubo un aumento en las importaciones de frutas en mayo.
Sin embargo, un factor importante detrás de los aumentos tanto en las exportaciones como en las importaciones fueron los precios en general en alza, lo que infló su valor en comparación con el año anterior. Se destaca que la economía ha contractado a un ritmo del 1.8% en el primer trimestre del año.
A pesar de esto, el comercio con China, el segundo mercado de exportación individual más grande de Japón después de Estados Unidos, se está recuperando ya que su economía se recupera lentamente de los impactos de la crisis en su sector inmobiliario y los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19.
La debilidad del yen es motivo de preocupación entre los responsables de la política japonesa. Las actas de la reunión del Banco de Japón publicadas el miércoles mostraron a sus responsables debatiendo sobre el impacto del yen débil en la inflación, que ha permanecido relativamente baja en comparación con otras economías importantes.
La preocupación más grande para Japón es la deflación, cuando los precios siguen cayendo. Eso es una señal de una economía debilitada, y el banco central ha estado tratando de generar un aumento gradual de los precios.
«Aun así, los datos comerciales de hoy también destacaron que está teniendo un impacto positivo en las exportaciones,» dijo Yeap Jun Rong, analista de mercado en IG, en un comentario.