El presidente Joe Biden enfrenta nuevas preguntas sobre su candidatura en las elecciones de noviembre, con sus eventos de campaña actualmente en pausa debido a una infección por Covid-19.
Se informa que los dos principales demócratas en el Congreso de EE. UU., el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries, se han reunido individualmente con él para expresar preocupaciones sobre su candidatura a la Casa Blanca.
Nancy Pelosi, la ex presidenta de la Cámara, también le ha dicho en privado que no puede vencer a Donald Trump en las elecciones de noviembre, según CNN.
El intento de reelección de Biden ya estaba siendo sacudido por el creciente descontento entre los principales demócratas después de su desastrosa actuación en el debate contra Donald Trump el mes pasado.
Anunciando su infección por Covid el miércoles, la secretaria de prensa de Biden dijo que el presidente de 81 años estaba enfrentando síntomas leves.
Se aislaría en su casa en Delaware mientras llevaba a cabo «todas sus funciones por completo», dijo Karine Jean-Pierre. Agregó que el presidente estaba vacunado y con refuerzos. Ha dado positivo por Covid dos veces antes.
Biden fue visto más temprano en el día visitando a sus seguidores en Las Vegas y hablando en un evento. Se vio obligado a cancelar un discurso más tarde en el día en UnidosUS, una organización de derechos civiles latinos.
Marcó un final repentino y debilitante para un viaje que se suponía vería a Biden de nuevo en la campaña con toda su fuerza, después de la pausa provocada por el intento de asesinato de su rival Trump.
El presidente pasó tiempo en Las Vegas tratando de revivir su atractivo entre los votantes hispanos, con quienes su ventaja en las encuestas ha disminuido desde 2020.
Más tarde el miércoles, se le vio moviéndose lenta y cautelosamente por los escalones hacia el Air Force One. No llevaba mascarilla. Mientras subía al avión, se le oyó decir: «Bien, me siento bien.»
Biden ha enfrentado crecientes llamados para retirarse de la carrera electoral en las últimas semanas.
Durante sus reuniones privadas separadas con Biden que tuvieron lugar la semana pasada, Schumer y Jeffries expresaron preocupaciones de que su presencia en la cima del boleto electoral de noviembre podría perjudicar sus posibilidades de controlar cualquiera de las cámaras del Congreso, según múltiples informes.
Después de los informes, el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, dijo: «El presidente les dijo a ambos líderes que él es el nominado del partido, planea ganar y espera trabajar con ambos para aprobar su agenda de 100 días para ayudar a las familias trabajadoras.»
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Un portavoz de Jeffries dijo: «Fue una conversación privada que permanecerá privada». La oficina de Schumer calificó el informe como «especulación ociosa», pero agregó que el líder demócrata «transmitió las opiniones de su bancada directamente al presidente Biden».
Pelosi también, según CNN, le dijo al presidente en una conversación reciente que las encuestas sugerían que podría perjudicar las posibilidades de los demócratas de ganar la Cámara en noviembre.
El presidente rechazó la idea, momento en el que Pelosi pidió información sobre datos clave al asesor de larga data del presidente, según CNN, que citó a cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
No está claro cuándo tuvo lugar la conversación. La oficina de Pelosi le dijo a CNN que no había estado en contacto con el presidente desde el viernes.
Alrededor de dos docenas de políticos demócratas han pedido públicamente que Biden se haga a un lado en las últimas semanas, incluido Adam Schiff, un congresista de California que ha pedido a Biden que «pase la antorcha».
Schiff dijo que Biden «ha sido uno de los presidentes más importantes en la historia de nuestra nación», y que podría «asegurar su legado de liderazgo» permitiendo que otro demócrata dé un paso adelante.
En una entrevista con BET, Biden dijo que no sentía que pudiera pasar la antorcha con el país tan «dividido».
El presidente también dijo, por primera vez, que consideraría retirarse de la carrera si alguno de sus médicos dijera que tenía una «condición médica».
Antes del anuncio de la infección de Biden el miércoles, los reporteros en el viaje a Las Vegas dijeron que habían sido llevados rápidamente del sitio de una parada de campaña en un restaurante mexicano al aeropuerto de la ciudad tras el anuncio.
El restaurante estaba lleno de color, con arte mexicano y guitarras colgando de las paredes y pancartas colgadas del techo. Una pared estaba adornada con carteles de “Biden-Harris”.
Mientras los ventiladores de techo giraban a baja velocidad y el pop latino sonaba suavemente desde los altavoces, Biden entró por la puerta de la cocina, flanqueado por un equipo del Servicio Secreto, y entró en el área principal del comedor.
Saludó a los comensales, que claramente habían sido preparados con anticipación para su llegada, besó a uno y se tomó selfies con otros.
El presidente parecía algo más rígido y se movía más lento que el día anterior, cuando había dado una actuación enérgica en un discurso ante un grupo nacional de derechos civiles.
Comentando más tarde en el día sobre su infección por Covid, el médico del presidente, Kevin O’Connor, dijo que Biden había presentado síntomas respiratorios superiores, incluyendo secreción nasal y tos, y había recibido su primera dosis de Paxlovid.
Se sintió bien durante su primer evento del día, pero luego dio positivo, dijo el Dr. O’Connor.
Biden publicó en X para agradecer a todos por «los buenos deseos» y dijo que trabajaría para «hacer el trabajo por el pueblo estadounidense» mientras se recupera.
En otra publicación en su cuenta, declaró: «Estoy enfermo» antes de continuar escribiendo «… de Elon Musk y sus ricos amigos tratando de comprar esta elección. Y si estás de acuerdo, contribuye aquí».
El tuit apuntaba a un portal de donaciones.
