El presunto altercado tuvo lugar poco después de que Scott Swift y su hija desembarcaran de un barco en el puerto de Sídney y se enfrentaran a una multitud de fotógrafos que buscaban capturar imágenes de la famosa estrella del pop. Según informes policiales, el Sr. McDonald no sufrió heridas graves y no requirió atención médica después del supuesto incidente. Hasta el momento, Scott Swift no ha hecho declaraciones públicas sobre el incidente.
Un video publicado por varios medios de comunicación australianos muestra a Taylor Swift, protegida bajo un paraguas, caminando junto a su padre y varios guardias de seguridad por el Muelle Neutral Bay alrededor de las 02:30 de la mañana, hora local. Las imágenes muestran destellos de cámaras antes de que dos voces, supuestamente la de un fotógrafo y la de un guardia de seguridad, sean escuchadas discutiendo sobre el manejo de los paraguas. Sin embargo, no está claro si el video capturó el momento exacto del presunto altercado.
El incidente ocurrió después de que Taylor Swift se presentara ante una multitud agotada en el último concierto de su exitosa gira «Eras» en Australia. La estrella del pop ha sido objeto de una gran atención mediática a lo largo de su carrera, y los fotógrafos suelen seguir sus movimientos de cerca en busca de oportunidades para capturar imágenes exclusivas.
La Policía de Nueva Gales del Sur ha confirmado que están investigando el incidente luego de que el Sr. McDonald presentara una denuncia formal. En un comunicado oficial, la policía declaró que los agentes asignados al Comando de Área de Policía de North Shore están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer lo sucedido.
La familia Swift, conocida por mantener un perfil público relativamente bajo en comparación con otras celebridades, no ha emitido comentarios adicionales sobre el incidente. Se espera que la investigación policial arroje más luz sobre los eventos que tuvieron lugar en el muelle de Sídney esa mañana y aclare las circunstancias del presunto altercado entre Scott Swift y el fotógrafo.