La carrera del SuperTruck resultó ser más lenta que la del SuperVan, que terminó el año pasado en 8:47.682. Ford informó que hubo un problema técnico no especificado durante la carrera que detuvo por completo a Dumas y al SuperTruck en el curso durante unos momentos. Ford estimó que le costó a la carrera unos 26 segundos. Sin embargo, eso seguiría dejando espacio entre el SuperTruck y el récord general de Pikes Peak de menos de 8 minutos. Ese récord es propiedad de Dumas, pero detrás del volante del VW ID.R.
Uniendo a Ford y Wolf Racing en el podio estaba Hyundai. Uno de sus autos Ioniq 5 N Time Attack terminó en 9:30.852 con Dani Sordo al volante. Fue uno de los tres Ioniq 5 N que terminaron, uno siendo otro auto Time Attack, y el otro siendo un ejemplo básicamente stock. Sin embargo, ese ejemplo stock aparentemente tenía una calibración de tren motriz específica para Pikes Peak. Ese Ioniq 5 N casi de serie terminó en el puesto 26 en general y tercero en la clase de Exhibición, en la que participaron los tres Hyundai. Su tiempo fue de 10:49.267 con Ron Zaras al volante.
La cuarta y última entrada en la clase de Exhibición fue la camioneta Rivian R1T de cuatro motores. Aunque terminar último en la clase podría parecer decepcionante, en realidad no es el caso. Gardner Nichols condujo la Rivian hasta la cima en 10:53.883. Eso es aproximadamente 30 segundos más rápido que la carrera de Rivian del año pasado, lo cual es una gran mejora. Y estar a unos 4.6 segundos detrás de un vehículo mucho más pequeño como el Hyundai Ioniq 5 N no está nada mal tampoco, especialmente considerando que ambos eran modelos básicamente de serie. Rivian también afirma tener el récord de camioneta de producción más rápida en la colina.
En resumen, a pesar de los contratiempos técnicos de Ford y del éxito de Hyundai y Rivian en la carrera de Pikes Peak, queda claro que la competencia sigue siendo intensa en esta famosa carrera de colina.