El exoesqueleto robótico de Harvard puede mejorar la marcha y disminuir las caídas en personas con Parkinson

El exoesqueleto robótico de Harvard puede mejorar la marcha y disminuir las caídas en personas con Parkinson

El mundo de los exoesqueletos robóticos se ha dividido en dos categorías principales. La primera está dirigida principalmente a trabajadores con trabajos exigentes o repetitivos, como levantar y transportar paquetes. La segunda es asistencial, centrada en gran medida en personas con discapacidades de movilidad.

La última categoría suele ser el dominio de exoesqueletos robóticos suaves, aquellos con partes de tela diseñadas para ser más un accesorio de asistencia diaria. Estos sistemas también se centran cada vez más en problemas específicos que afectan la capacidad de las personas para moverse. Después de todo, no todas las discapacidades de movilidad son iguales.

En el caso de las personas con la enfermedad de Parkinson, el «bloqueo» es un problema frecuente que afecta la capacidad para caminar, aumentando la probabilidad de caídas. El síntoma hace que las personas pierdan el equilibrio al caminar, acortando los pasos antes de detenerse por completo.

Ha habido varios intentos de abordar el problema, desde medicamentos hasta terapia física y cirugía, pero las soluciones existentes tienen limitaciones en su eficacia.

Una nueva investigación de un equipo conjunto de Harvard y la Universidad de Boston, publicada en la revista Nature Medicine, muestra cómo los exoesqueletos robóticos suaves pueden abordar el problema.

La tecnología portátil cuenta con sensores que detectan el movimiento y utilizan algoritmos para estimar la marcha del caminante. Los actuadores impulsados por cable entran en acción, ayudando a caminar a mitad de zancada.

«Descubrimos que solo una pequeña cantidad de asistencia mecánica de nuestra ropa exoesquelética suave produjo efectos instantáneos y mejoró consistentemente la marcha en una variedad de condiciones para el individuo en nuestro estudio», dice el profesor de Harvard, Conor Walsh.

Los investigadores trabajaron con un hombre de 73 años con Parkinson que sufre «bloqueos» más de 10 veces al día. En su investigación, que se llevó a cabo durante seis meses, el equipo de Walsh logró eliminar los «bloqueos» en pacientes mientras caminaban en espacios interiores. A su vez, también pudieron caminar más lejos y más rápido.

Harvard señala: «El efecto fue instantáneo. Sin ningún entrenamiento especial, el paciente pudo caminar sin ningún bloqueo en interiores y solo con episodios ocasionales en exteriores. También pudo caminar y hablar sin bloqueos, una rareza sin el dispositivo».

El Laboratorio Biodesign es el mismo grupo que diseñó un traje exoesquelético para pacientes con accidente cerebrovascular que posteriormente fue licenciado por la startup ReWalk Robotics. Si los prometedores resultados iniciales son indicativos, esta nueva tecnología podría algún día seguir sus pasos hacia la comercialización.