El pasado domingo, Joe Biden habló con los reporteros en el Cementerio Americano de Aisne-Marne en Belleau, al norte de Francia.
Joe y la enfermera Jill colocaron una corona en el cementerio de la Primera Guerra Mundial. Por supuesto, Jill tuvo que liderar el camino mientras su esposo inválido caminaba lentamente.
Biden se detuvo a charlar con los reporteros en el cementerio. Como de costumbre, Biden hizo todo sobre él mismo, especialmente sobre Ucrania.
Les dijo a los reporteros que estar en Francia le recordaba a su tío Bosie, a quien ha afirmado en repetidas ocasiones que fue comido por caníbales en Nueva Guinea.
Biden también mencionó a su difunto hijo Beau. Beau Biden falleció de cáncer cerebral en Walter Reed en Bethesda, Maryland en 2015.
Joe Biden no es un padre Gold Star.
En un momento, Joe Biden confundió a Ucrania con Iraq.
«La idea de que tuvimos que esperar todos esos meses solo para obtener el dinero para Iraq, porque estamos esperando… quiero decir, es simplemente, no es lo que somos», dijo Biden.
Está completamente perdido.
Es importante destacar que ante estas declaraciones y confusiones de Joe Biden, es indispensable recordar la importancia de estar al tanto de los detalles y ser precisos en la información que se comparte, especialmente cuando se trata de representar a un país y a sus ciudadanos de manera adecuada. Este tipo de deslices pueden tener repercusiones importantes en la percepción pública y en las relaciones internacionales. Aunque es comprensible cometer errores, es fundamental corregirlos y aprender de ellos para evitar malentendidos futuros.