Ser un atleta olímpico en los Estados Unidos no solo es físicamente arduo, sino también financieramente costoso. Según un informe reciente, el 26.5% de los atletas estadounidenses de alto rendimiento ganan menos de $15,000 al año, y otro 10% gana entre $15,000 y $25,000. Solo el 50% de todos los atletas de alto rendimiento informaron recibir alguna compensación relacionada con su deporte, y de esos, solo el 11.5% recibió patrocinios. La mayoría de los atletas viven con una combinación de estipendios, premios, apoyo de la familia o socios, y salarios de otros trabajos.
Además de la falta de apoyo financiero, el costo de competir a nivel mundial, que incluye viajes, alojamiento, equipos y tarifas, es extremadamente alto. Los atletas olímpicos gastan un promedio de $12,000 al año en costos relacionados con la competencia. Algunos atletas estadounidenses duermen en un auto o tratan de sobrevivir sin comida y nutrición suficientes o un seguro de salud adecuado.
La falta de oportunidades de patrocinio ha empeorado la situación, ya que los atletas dependen en gran medida de estos acuerdos para mantenerse a flote. Muchos atletas se ven obligados a incurrir en deudas, incluso usando tarjetas de crédito, para poder seguir compitiendo.
¿Qué se puede hacer al respecto? Los expertos aconsejan a los actuales y futuros atletas olímpicos que se enfoquen en aprovechar al máximo esta oportunidad única en París. Para ello, es crucial contar con una representación de calidad que busque oportunidades de patrocinio y proteja los intereses del atleta en acuerdos con patrocinadores y federaciones deportivas.
Es importante también desarrollar su marca personal, maximizando la presencia en redes sociales y facilitando que las empresas puedan contactarlo rápidamente. La rapidez es clave, ya que después de los Juegos Olímpicos, la atención del mundo se desplaza rápidamente a otras competencias y eventos deportivos.
En resumen, ser un atleta olímpico en Estados Unidos conlleva grandes sacrificios financieros, y es fundamental buscar formas creativas de garantizar la estabilidad económica mientras se compite al más alto nivel. Con el apoyo adecuado y una estrategia bien pensada, los atletas pueden superar los desafíos financieros y aprovechar al máximo su carrera deportiva.