El jugador de los Dallas Cowboys, Jake Ferguson, se perderá tiempo después de sufrir un esguince de ligamento lateral interno (MCL) durante el juego del domingo, pero evitó una lesión más grave, informó la NFL Network el lunes.
Ferguson salió del juego del domingo, una victoria de 33-17 sobre los Cleveland Browns, en el tercer cuarto debido a una lesión en la rodilla. Dejó el juego después de atrapar un pase de 2 yardas con 6:11 restantes en el tercer cuarto. Intentó saltar para evitar un tackle, pero aterrizó de manera incómoda en su pierna izquierda y luego necesitó la ayuda de los entrenadores para poder caminar fuera del campo.
Después del juego, la NFL Network informó que las pruebas iniciales no revelaron un desgarro del ligamento cruzado anterior (ACL) y que las radiografías resultaron negativas. «Creo que nos salvamos de una grande», dijo el mariscal de campo de los Cowboys, Dak Prescott, refiriéndose a la gravedad de la lesión de Ferguson.
El entrenador de los Cowboys, Mike McCarthy, afirmó que Ferguson se mostraba optimista y aún podía moverse después de la victoria. Ferguson, de 25 años, tuvo tres recepciones para 15 yardas el domingo. En 17 juegos (16 como titular) la temporada pasada, Ferguson registró 71 recepciones para 761 yardas y cinco touchdowns.
En definitiva, la lesión de Jake Ferguson parece ser menos grave de lo que inicialmente se temía, lo que es una gran noticia para los Cowboys y su jugador. Ahora, el equipo tendrá que esperar a ver cómo evoluciona su recuperación y cuánto tiempo estará fuera de acción.