Un dentista de West Virginia enfrenta cargos después de que la policía encontrara supuestamente una cámara oculta en el baño de empleados de su consultorio. El Dr. Jeremy Michael Crow se entregó en el Departamento de Policía de Weirton el lunes y fue acusado de 39 cargos de invasión de privacidad criminal de menor cuantía, según informó el jefe de policía Charlie Kush en un comunicado.
Una llamada al consultorio de Crow fue desviada al buzón de voz el martes y un mensaje dejado para él no fue devuelto de inmediato. Su abogado, Robert McCoid de Wheeling, declaró que, tras revisar las acusaciones, «hemos concluido que el caso del gobierno es débil en el mejor de los casos. Estamos ansiosos por poner a prueba la evidencia de la fiscalía en el tribunal y esperamos su absolución ante un jurado de sus pares».
El comunicado añadió que Crow continuaría con su práctica dental. Kush dijo que un empleado reportó en mayo haber encontrado la cámara dentro de una botella de agua en el baño utilizado por el personal en la oficina de Crow. Durante la investigación, al menos 10 empleadas reportaron ver el mismo dispositivo. Se señaló que no había evidencia de que se colocaran cámaras en el baño público de la oficina.
Crow fue puesto en libertad bajo fianza de $20,000 después de su comparecencia, según el comunicado policial. Weirton está a unos 60 kilómetros al oeste de Pittsburgh.
La noticia ha generado polémica y preocupación entre la comunidad, quienes esperan que se haga justicia en este caso. Es importante recordar que la privacidad y la confianza son fundamentales en cualquier ambiente de trabajo, y actos como estos deben ser condenados y castigados.
Esperamos que se aclare la situación y que se tomen las medidas necesarias para garantizar que este tipo de comportamiento no se repita en el futuro. La justicia debe prevalecer y la integridad de las personas debe ser respetada en todo momento. Que este caso sirva como recordatorio de la importancia de cuidar y respetar la privacidad de los demás.