La semana pasada, los republicanos de la Cámara de Representantes propusieron una resolución para renombrar el Aeropuerto Dulles en Washington DC después del presidente Trump.
Un proyecto de ley presentado por el representante Guy Reschenthaler (R-PA) busca cambiar el nombre del Aeropuerto Internacional de Washington Dulles en Virginia a «Aeropuerto Internacional Donald J. Trump».
El proyecto de ley, introducido por el representante Reschenthaler el 29 de marzo, tiene como objetivo «designar el Aeropuerto Internacional de Washington Dulles en Virginia como el Aeropuerto Internacional Donald J. Trump».
El proyecto de ley actualmente cuenta con seis copatrocinadores, que incluyen a los representantes Troy Nehls (R-TX), Charles Fleischmann (R-TN), Paul Gosar (R-AZ), Barry Moore (AL-R), Andrew Ogles (R-TN) y Michael Waltz (FL-R).
En respuesta a esta iniciativa, los demócratas de la Cámara de Representantes presentaron una legislación para renombrar una prisión federal en honor al presidente Trump.
Esta fue otra maniobra baja de los demócratas y llega después de años de atacar a la policía y destruir el país con fronteras abiertas.
Y, después de años de demandas legales sin precedentes contra el expresidente, pensaron que esto sería gracioso.
Un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes introdujo una legislación para renombrar una prisión federal en Miami en honor al expresidente Trump.
El proyecto de ley sería redenominar la Institución Correccional Federal de Miami en Florida como la «Institución Correccional Federal Donald J. Trump».
Este proyecto de ley, presentado por los representantes Gerry Connolly (D-Va.), Jared Moskowitz (D-Fla.) y John Garamendi (D-Calif.), es una forma ingeniosa de llamar la atención sobre las 91 acusaciones penales estatales y federales a las que Trump se enfrenta en cuatro casos.
Uno de esos casos se encuentra en Florida, relacionado con el manejo de documentos clasificados por parte del expresidente en su propiedad de Mar-a-Lago.
El proyecto de ley también surge en medio de un Congreso que ha aprobado muy poca legislación más allá de los proyectos de financiamiento del gobierno que son imprescindibles.