La nueva película de Demi Moore, The Substance, comienza de manera bastante normal. Ambientada en Los Ángeles, se abre con una vista aérea del Paseo de la Fama de Hollywood, donde se está instalando una nueva estrella. Se ve a los constructores cuidando cada detalle mientras la colocan, y hay gran expectación cuando se abre al público.
Pero con el tiempo, la estrella que honra al personaje de Moore, Elisabeth Sparkle, se agrieta y se daña. Es pisoteada y ignorada. Un hombre que pasa deja caer su hamburguesa, manchándola con ketchup.
Toda la secuencia dura solo uno o dos minutos, y aunque la metáfora no es sutil, establece perfectamente el tono de la película que sigue; sus temas sobre juventud, belleza y relevancia, y hasta dónde las personas llegarán para conseguirlas.
Entonces, la película da un giro muy oscuro. Despedida de un programa de televisión debido a la baja audiencia, Sparkle llega a extremos para crear una versión perfecta de sí misma. The Substance se convierte finalmente en una película de terror corporal, llena de sangre y vísceras, lo que ha generado tanto controversia como elogios.
«Era un guion completamente único, fuera de lo común, se notaba que era visualmente estimulante», dice Moore a BBC News, «y al mismo tiempo, no teníamos idea de cómo terminaría, lo que lo hacía aún más arriesgado y jugoso».
El papel requería que la actriz de 61 años abrazara una apariencia poco glamorosa, por decirlo suavemente, resaltando la belleza decadente de su personaje. «Sentí que esa era la razón por la que quería hacerlo, de alguna manera», reflexiona Moore. «Parte de lo que lo hacía interesante era ir a un lugar tan crudo, vulnerable, realmente como pelar las capas. Y en muchos aspectos fue bastante liberador».
Una película feminista sobre el edadismo y los estándares de belleza poco realistas no es inusual, pero lo que hace la película tan espeluznante es la sustancia titular que usa el personaje principal.
La película muestra a Sparkle usando una droga del mercado negro para, literalmente, dividirse en dos, creando una versión más joven y hermosa de sí misma (interpretada por Margaret Qualley). Al principio, vivir como su alter ego le trae todo lo que siempre quiso. Pero no pasa mucho tiempo antes de que las cosas se desmoronen a medida que Sparkle se mueve de un cuerpo a otro.
‘Temas intensos’ La directora Coralie Fargeat dice que el proceso de casting fue un «gran desafío», pero añade que Moore «realmente entendió el papel».
«Sabía desde el principio que con ese tipo de historia, encontrar a una actriz para enfrentar esos temas tan intensos, que resuenan muy de cerca, iba a ser realmente difícil», dice a BBC News.
La directora, que debutó con su primer largometraje en 2017 con Revenge, dice que buscaba una actriz que representara la magnitud del papel que quería, junto con alguien que se arriesgara a sumergirse en esto.
«Y cuando surgió la idea de Demi, estaba realmente segura de que no querría hacerlo, pensé que sería demasiado aterrador. Y cuando escuché que reaccionó positivamente al guion, fue como, ‘¡Oh, Dios mío! Estaba muy sorprendida».
The Substance probablemente te dejará conflictuado. La primera hora es exactamente lo que el cine debería ser: atrevido, original, cautivador. La segunda mitad de la película no es necesariamente peor, pero tu opinión dependerá de tu tolerancia al gore.
La misma Qualley destaca que, en una era en la que muchos directores aclamados están haciendo «películas tranquilas e íntimas», le gusta cómo esta «te golpea en la cabeza».
Algunas críticas han otorgado cinco estrellas a la película, incluyendo a Tim Robey del Telegraph, quien escribió: «The Substance es una maravilla de thriller de horror satírico, por momentos hilarante, conmovedor y grotescamente impactante».
«The Substance te hará pensar, hablar y retorcerte», añadió Anna Smith de Rolling Stone. «El horror corporal [se lleva] al límite, desafiando al espectador a seguir mirando en lugar de esconderse, sentir náuseas o incluso vomitar; todas las reacciones son completamente viables».
No todos fueron fanáticos. Kevin Maher de The Times calificó la película de «infantil, sin sentido y especiosa intelectualmente», señalando que algunos miembros del público se retiraron durante la proyección en el Festival de Cine de Cannes.
Dejando a un lado los problemas de gusto, Moore y Qualley entregan, probablemente, las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras, con Moore especialmente impresionante a medida que Sparkle desciende hacia la locura.
Fargeat dice que, cuando conoció a Moore: «Llegué a conocer mucho más de quién era ella como persona, lo que había superado en su propia vida para llegar a un lugar donde se sintiera lo suficientemente fuerte y bien consigo misma como para enfrentar toda esta vulnerabilidad. Sentí que realmente entendía lo que iba a pedirle. La filmación, el nivel de riesgo, la desnudez, y estaba lista para asumir esos riesgos».
