La limpieza del parabrisas del coche es imprescindible para mantenerlo seguro y con una buena visibilidad. No importa si es de día o de noche, un parabrisas sucio puede dificultar la navegación de manera segura. Además, una vista empañada es simplemente molesta. En esta guía, te mostraremos los conceptos básicos de limpiar el interior de tu parabrisas y te daremos una buena idea de por dónde empezar si no estás seguro del proceso.
El interior de tu parabrisas puede ensuciarse por diversas razones. El olor a auto nuevo y los ambientadores que tanto te gustan pueden desprender sustancias químicas que dejan un residuo aceitoso en el parabrisas. Fumar, polvo, pelos de mascotas y suciedad de la carretera también pueden nublar el cristal, dificultando la visión. Aunque no conduzcas el coche regularmente, los materiales del interior y la suciedad dentro del vehículo pueden nublar el parabrisas.
Para limpiar el interior del parabrisas, es importante contar con los limpiadores y materiales adecuados para proteger el interior de tu vehículo. Utiliza paños sin pelusa o de microfibra, evita el papel de cocina u otros materiales que puedan dejar residuos. Asegúrate de tener un limpiador de cristales seguro para tu salpicadero y acabados interiores, así como alcohol y vinagre blanco destilado.
Antes de empezar, reúne todos los materiales necesarios. Limpia el cristal con un paño de microfibra limpio y luego rocía la mezcla de limpieza en el trapo. Limpia el cristal de lado a lado con movimientos de arriba a abajo, asegurándote de que el limpiador se elimine con cada pasada para evitar marcas. Puede ser un poco incómodo llegar a todas las áreas del parabrisas, pero tendrás que contorsionarte un poco para lograrlo. Una vez que hayas limpiado toda la superficie interior con el paño, es útil pasar una vez más un paño de microfibra seco para eliminar pelusas o marcas restantes.
Al limpiar tu parabrisas, sigue estas prácticas recomendadas para obtener los mejores resultados. Limpia el parabrisas al final de tu sesión de limpieza, para evitar ensuciar el cristal con suciedad de otras partes del coche. Asegúrate de usar un paño limpio para evitar rayones o manchas en el parabrisas limpio. Intenta realizar la limpieza en horas más frescas del día para evitar que el limpiador se seque rápidamente y dificulte obtener un resultado sin rayas.
Si has intentado limpiar el interior de tu parabrisas sin éxito, podría ser momento de buscar ayuda profesional. En algunos casos, el daño en el cristal puede hacer que permanezca nublado, y ninguna limpieza casera podrá mejorar la situación. Si el detallista o taller no puede limpiar el cristal, es posible que necesites cambiar el parabrisas para solucionar el problema.
En resumen, la limpieza del interior del parabrisas es fundamental para mantener la seguridad y la visibilidad en la carretera. Sigue las prácticas recomendadas y ten los materiales adecuados para obtener un parabrisas limpio y sin manchas. ¡A disfrutar de una conducción segura y clara!