Cómo el banco nacional de desarrollo de Francia, con una inversión de €100 mil millones, está impulsando la economía francesa y redefiniendo el capitalismo respaldado por el estado

Cómo el banco nacional de desarrollo de Francia, con una inversión de €100 mil millones, está impulsando la economía francesa y redefiniendo el capitalismo respaldado por el estado

Bpifrance es un banco único en Europa. El prestamista francés ha otorgado más de €50 mil millones ($56 mil millones) en préstamos a pequeñas y medianas empresas y tiene participaciones por €52 mil millones en casi 1,000 empresas. Desde respaldar a una startup que quiere llevar turistas al borde del espacio en globos hasta una cadena de locales nocturnos parisinos de moda y la gigante automotriz Stellantis NV, Bpifrance ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta en las fusiones y adquisiciones francesas para asesores como Goldman Sachs Group Inc. y JPMorgan Chase & Co.

Su papel actual en dos adquisiciones apalancadas de alto perfil lo vuelve a colocar en el centro de las transacciones corporativas francesas. No hay otro país europeo con una agencia como Bpifrance: un banco mercantil estatal con fines de lucro y el mandato de fomentar campeones nacionales. Su amplio alcance en actividades crediticias está financiado en gran medida por préstamos garantizados por su respaldo final: el contribuyente francés. Y a pesar de la agitación política en Francia en este momento, sus políticas intervencionistas probablemente encontrarán favor sin importar qué coalición, ya sea de izquierda o de derecha, termine formando un nuevo gobierno.

A más de una década de su creación bajo el entonces presidente François Hollande y su asesor económico -uno Emmanuel Macron-, Bpifrance ejemplifica el capitalismo francés del siglo XXI: los emprendedores construyen empresas con fondos, empujones y apoyo del estado, que a su vez desea que creen empleos en el país y desarrollen tecnologías innovadoras. Implícito en el trato: el gobierno defenderá a los intrusos extranjeros si es necesario.

Si bien la historia de la intervención estatal en el sector privado está llena de ejemplos desastrosos que han costado miles de millones a los contribuyentes debido a ineficiencias y resistencia a reformas necesarias impulsadas por el mercado como despidos y cierres de plantas, Bpifrance tiene una función distinta. Es un modelo para la región, según Dufourcq.

A pesar de enfrentarse a pruebas difíciles, Bpifrance confía en su estrategia. Su presencia en la toma de decisiones empresariales puede limitar a las empresas, pero su influencia otorga al estado francés una voz potente cuando una compañía se convierte en objetivo de adquisición. Para Dufourcq, cómo manejar las ofertas extranjeras para empresas en las que ha invertido o considera estratégicas «depende de las circunstancias».

El financiamiento de Bpifrance ha sido crucial para las startups y, para muchos, es una garantía de credibilidad. Su modelo ha inspirado a países de todo el mundo a ampliar su apoyo financiero a empresas.

En resumen, Bpifrance representa un enfoque único en el mundo financiero, que combina la iniciativa privada con el respaldo estatal para fomentar la innovación y el desarrollo económico nacional. Su impacto en la economía francesa y su influencia en el panorama empresarial europeo lo convierten en un actor clave a seguir en el futuro.