Caza de brujas del ‘Deep State’ expuesta: DOJ lanzó investigación secreta en 2017 para determinar si Trump recibió contribuciones ilegales de $10 millones del gobierno egipcio

Caza de brujas del ‘Deep State’ expuesta: DOJ lanzó investigación secreta en 2017 para determinar si Trump recibió contribuciones ilegales de  millones del gobierno egipcio

Un reciente artículo publicado por The Washington Post ha revelado nuevos detalles sobre una investigación federal previamente desconocida que investigaba si el Presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, intentó canalizar $10 millones hacia la campaña presidencial de Donald Trump en 2016.

Según la investigación, se intentaba determinar si una donación de $10 millones hecha por Trump a su campaña poco antes de las elecciones fue financiada en realidad por el gobierno egipcio. Este hecho permaneció sin revelarse durante más de tres años.

La investigación se inició en 2017 en base a inteligencia clasificada de EE. UU. que sugería la intención de Sisi de apoyar financieramente la campaña de Trump. En enero de 2019, los investigadores federales descubrieron un retiro significativo de efectivo del Banco Nacional de Egipto justo cinco días antes de que Trump asumiera la presidencia.

La investigación, que involucró al Fiscal Especial Robert Mueller, incluyó una batalla legal secreta para obtener registros del banco egipcio, la cual finalmente llegó a la Corte Suprema.

A pesar de reunir casi 1,000 documentos, los investigadores no pudieron determinar definitivamente la fuente de los fondos, lo que llevó al cierre del caso por parte del Fiscal de EE. UU., Michael Sherwin.

Un portavoz de la campaña de Trump desestimó las acusaciones como «Fake News» y culpó a «trumpistas del Deep State y actores de mala fe».

A pesar de todo, un portavoz del gobierno egipcio señaló que el Departamento de Justicia cerró la investigación sin presentar cargos.

En resumen, la investigación sobre la supuesta financiación de la campaña de Trump por parte del gobierno egipcio permanece rodeada de incertidumbre y contradicciones, con ambas partes defendiendo sus posturas. La falta de evidencia conclusiva deja el caso en un punto muerto, sin una resolución clara.