La periodista Caroline Wilson ha criticado a los clubes de la AFL por no preparar a sus entrenadores para hablar sobre la violencia de género en las conferencias de prensa posteriores a la octava jornada.
Antes de los nueve partidos de la octava jornada, los clubes se unieron en el centro del campo para destacar la violencia de género. Esta iniciativa fue idea del CEO de West Coast y exentrenador de Adelaide Crows, Don Pyke.
En medio de ese momento de silencio, a los 18 entrenadores se les entregaron guiones similares para recitar en sus conferencias de prensa. Sin embargo, Wilson reveló que los entrenadores no estaban contentos por ser puestos en esa situación.
«El gesto bienintencionado de la AFL contra la violencia de género siempre iba a encontrar algunos obstáculos dada la problemática historia del juego en este trágico problema social», dijo Wilson en Nine’s Footy Classified el lunes por la noche.
«Aplaudo lo que hizo la AFL, pero creo que fue una locura. Era responsabilidad de los clubes comunicar este mensaje a sus entrenadores y lanzárselo justo antes de que hablaran con los medios».
Además, Wilson cuestionó cómo la AFL no recordó que el fin de semana en que tomaron una postura contra la violencia de género, Wayne Carey, quien previamente había sido acusado de violencia doméstica, estaba siendo reconocido por el deporte.
El CEO de la AFL, Andrew Dillon, llamó a Carey el viernes por la mañana para informarle que personalmente decidió bloquear su ascenso a estatus de leyenda en un evento en Sydney esa noche.
La liga intervino para bloquear que Carey recibiera el honor, expresando preocupaciones sobre las acusaciones anteriores en su contra.
En definitiva, la iniciativa de la AFL para tomar una postura contra la violencia de género generó controversias y puso de manifiesto la necesidad de una comunicación más efectiva tanto con los entrenadores como con los homenajeados en eventos relacionados con la liga.