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Los resultados financieros de Tesla ocurrieron esta semana, y sí, fue mucho. ¿Mucho de qué, te preguntas? Mucho de las mismas promesas y gestos que hemos visto antes, pero simplemente envueltos en un empaque ligeramente diferente. Esta vez, las apuestas me recuerdan a la era pre-beneficios de Tesla circa 2018.
Ahora, para ser claros, Tesla ha disfrutado de rentabilidad desde 2020. Pero está enfrentando presiones a la baja en su línea de base: la compañía vio caer los beneficios un 55% año tras año, así como un portafolio envejecido de sus vehículos de mayor volumen. (Y sí, cubrimos la nueva variante del Model 3 Performance; estoy hablando de nuevos modelos de mercado masivo aquí).
El CEO de Tesla, Elon Musk, necesita generar nuevas fuentes de ingresos. Y rápido. La compañía no puede esperar dos años o más para lanzar una nueva plataforma que ofrezca un vehículo eléctrico por menos de $25,000.
Por lo tanto, Musk modificó ese plan, según lo que sabemos hasta ahora. Lo cual no es mucho. Durante la llamada de ganancias del primer trimestre, Musk presentó un plan opaco con pocos detalles para lanzar múltiples vehículos eléctricos más baratos en 2025 (e incluso tal vez a finales de 2024).
Musk entiende que el mercado lo ha recompensado en el pasado por ser un pensador visionario e innovador, incluso si esos planes no se materializan. Así que Musk también tiró de la palanca de futurista, prometiendo mayores niveles de capacidad de conducción automatizada en su software de asistencia al conductor FSD y un robotaxi (nuevamente). Por si olvidas, Musk anunció durante el Día de Autonomía de la compañía en 2019 que Tesla iba a lanzar una red de robotaxis al año siguiente. Musk ha hablado sobre la Red Tesla y sus ambiciones para permitir a los propietarios poner sus vehículos en la aplicación de transporte desde 2016.
Los accionistas respondieron con alegría porque el futuro ya está aquí, ¿o tal vez el próximo año? Bueno, tal vez a fines de la década. De todos modos, es emocionante.
En una nota no relacionada, el alto ejecutivo de Tesla recientemente fallecido, Drew Baglino, vendió alrededor de 1.14 millones de sus acciones por valor de $181.47 millones. La presentación lo describió como un ejercicio de opciones sobre acciones.
¡Vamos!