El nuevo concepto de Cadillac, el Sollei, ha generado gran expectación entre los entusiastas de la marca. Este impresionante automóvil eléctrico de techo abierto nos transporta a la elegancia de los automóviles construidos a medida hace un siglo, mientras que exhibe tecnología moderna y materiales renovables.
La denominación Sollei fusiona las palabras latinas para sol y ocio, creando un nombre ligero y se adapta perfectamente a este descapotable para dos personas. El diseño del Sollei es imponente, con una postura amplia, una parrilla prominente y ruedas enormes. Por supuesto, al ser un Cadillac, presenta elementos de iluminación distintivos tanto en la parte delantera como en la trasera, con un estilo cola de barco en la parte posterior. Cadillac ha rescatado un color, el Manila Cream, que utilizó por primera vez entre 1957 y 1958.
Básicamente, el Sollei es una versión descapotable del Celestiq, un sedán de edición limitada de $340,000 construido en el Campus Tech Center de General Motors al norte de Detroit. Ambos comparten longitud, distancia entre ejes y sistema de propulsión eléctrica.
La gran incógnita es: ¿Cadillac construirá el Sollei? Aunque los ejecutivos de la marca no han confirmado ni descartado la posibilidad, la producción del Sollei como una opción personalizada en la operación semi artesanal de Cadillac parece factible. A diferencia de algunos conceptos, el Sollei tendría sentido desde el punto de vista comercial, añadiendo escalabilidad a una plataforma de baja producción.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Sollei sigue siendo un concept car. Aunque es funcional, no tiene techo y Cadillac aún no ha revelado las especificaciones del tren motriz. Su siguiente función será destacar en eventos privados para posibles compradores de Cadillac alrededor del Pebble Beach Concours d’Elegance en agosto.
El habitáculo del Sollei cuenta con una pantalla táctil de 55 pulgadas, presente también en el nuevo Escalade, y copas de cristal en un enfriador de bebidas. También hay otra pantalla más pequeña montada entre el conductor y el pasajero, proveniente del Celestiq. El interior también presenta chapa de madera, iluminación ambiental personalizable con 126 opciones de color diferentes y cuero Nappa que utiliza un pigmento para crear un efecto de cambio de color.
Este concepto refleja el sol, los viajes y el ocio, como afirma Erin Crossley, directora de diseño de Cadillac. Esta filosofía se evidencia en los detalles interiores, como un estuche con una lista de llamadas de pájaros impresas en 3D (silbatos de vidrio reales) y un diario para anotar tus avistamientos. La base de carga y los bolsillos del mapa en las puertas están hechos de Fine Mycelium, un material renovable patentado obtenido de las raíces de los hongos por una empresa llamada MycoWorks. Las alfombrillas son de un material llamado Bask, una tela hecha de hilo bouclé fino.
El Sollei se suma a la lista de notables conceptos de Cadillac, como el descapotable Ciel (2011) y el cupé Elmiraj (2013) que nunca llegaron a ser construidos, pero inspiraron rasgos de diseño de futuros modelos de producción. En la presentación del Sollei, Cadillac aprovechó para mostrar su centro de experiencia para los compradores del Celestiq en el Campus Tech Center, conocido como Cadillac House en Vanderbilt, diseñado por el célebre arquitecto moderno Eero Saarinin. Este edificio lleva el nombre de Suzanne Vanderbilt, una de las primeras mujeres que trabajó en GM Design y cuyos proyectos incluyeron el Cadillac Eldorado Seville Baroness Coupe de 1958 y el Cadillac Saxony convertible.
En resumen, el Cadillac Sollei es un concepto que fusiona la elegancia clásica con la tecnología moderna, ofreciendo una visión emocionante de lo que podrían ser los próximos pasos de la marca de lujo estadounidense. Aunque su producción no está confirmada oficialmente, su potencial como una opción personalizada para la operación de construcción de Cadillac lo convierte en un proyecto muy esperado en el mundo automotriz.