En una actuación electrizante en los Juegos Olímpicos de París 2024, Armand Duplantis de Suecia rompió su propio récord mundial de salto con pértiga, asegurando la medalla de oro frente a una multitud completa en el Stade de France el lunes.
El salto récord de 6,25 metros no solo superó su mejor marca anterior de 6,24 metros, lograda a principios de este año en la Liga Diamante de Xiamen, sino que también marcó la novena ocasión en que el atleta sueco-estadounidense establece un nuevo récord mundial en su carrera.
En una noche histórica, Duplantis también se convirtió en el primer hombre desde la leyenda estadounidense Bob Richards en 1956 en defender con éxito su título olímpico en salto con pértiga. Hablando sobre su triunfo, Duplantis describió la experiencia como «fuera del cuerpo», enfatizando la importancia de romper el récord mundial en los Juegos Olímpicos, un sueño de la infancia hecho realidad.
Al superar la barra a 6,25 metros, Duplantis celebró con su familia y amigos, envuelto en la bandera sueca, mientras «Dancing Queen» de ABBA resonaba por todo el estadio. La emotiva vuelta de la victoria concluyó con Duplantis tocando la campana de la victoria, un tributo adecuado a su notable hazaña.
La competencia comenzó bajo condiciones climáticas ideales, comenzando en 5,50 metros. Mientras que Duplantis optó por omitir la altura inicial, todos sus 11 rivales la intentaron con éxito. Ingresó a la competencia en 5,70 metros, superando fácilmente la altura, y volvió a omitir en 5,80 metros cuando cuatro atletas fueron eliminados.
A medida que avanzaba el evento, Duplantis y el estadounidense Sam Kendricks superaron los 5,85 metros, con ambos superando posteriormente los 5,95 metros. Esta altura resultó insuperable para los competidores restantes, con Emmanouil Karalis de Grecia llevándose el bronce en un desempate después de no poder superar los 5,95 metros.
Duplantis continuó su impresionante racha, superando la marca de 6,00 metros y dejando a Kendricks como el único retador tras sus intentos fallidos a la misma altura. Con el escenario preparado para un intento de récord mundial en 6,25 metros, Duplantis falló por poco en su primer intento, pero cautivó a la multitud con su enfoque y determinación.
Dibujando energía de la multitud bulliciosa, Duplantis tuvo éxito en su tercer intento, encendiendo escenas de júbilo al elevarse a un nuevo récord mundial y reclamar su segunda medalla de oro olímpica.
Reflexionando sobre la atmósfera emocionante, Duplantis comparó el ruido con el de un partido de fútbol americano, expresando su gratitud por el apoyo que impulsó su actuación.
Las celebraciones continuaron mientras Duplantis mantenía una tradición al prometer invitar a sus compañeros competidores a cenar. Kendricks, que terminó con una medalla de plata, señaló humorísticamente: «Mondo ganó por mucho esta noche, así que nos va a invitar a cenar».
Con los logros de la noche detrás de él, Duplantis esperaba una celebración festiva, prometiendo una noche llena de alegría y poco sueño. El extraordinario logro del joven de 24 años no solo ha cimentado su estatus como un ícono del salto con pértiga, sino que también ha creado recuerdos inolvidables en el escenario más grandioso del mundo.