Dos jóvenes sospechosos del tiroteo ocurrido durante el desfile del Super Bowl de los Kansas City Chiefs han sido acusados, según informes.
Los funcionarios de la División de la Corte Familiar del Condado de Jackson, Missouri, declararon que los menores no identificados enfrentan actualmente cargos de posesión de armas y resistencia al arresto, pero podrían agregarse más. «Se espera que se presenten cargos adicionales en el futuro a medida que continúa la investigación del Departamento de Policía de Kansas City», señaló la corte en un comunicado.
Este tiroteo dejó más de 20 personas heridas, y una de ellas, Lisa Lopez-Galván, una popular locutora de radio local, fue asesinada. Según un portavoz del Departamento de Policía de Kansas City, un tercer menor que fue detenido ese día fue puesto en libertad después de que los investigadores determinaran que no estuvo involucrado en el tiroteo.
La jefa de Policía de Kansas City, Stacey Graves, afirmó que se trató de una disputa entre varias personas que terminó en un tiroteo. “Los hallazgos preliminares de la investigación han demostrado que no hay vínculos con el terrorismo o extremismo violento”, señaló Graves.
Los menores acusados podrían enfrentar una audiencia de certificación obligatoria para determinar si serán juzgados como adultos.
En un comunicado, los Chiefs expresaron estar «verdaderamente entristecidos por el acto de violencia sin sentido que ocurrió» y que sus «corazones están con las víctimas, sus familias y todo Kansas City”.
Este tiroteo se sumó a una serie de otros incidentes violentos que tuvieron lugar durante celebraciones de campeonatos deportivos en los últimos años. No es el único desfile de celebración de un campeonato que se ha visto empañado por la violencia armada.
