El caso del Sargento de la Fuerza Aérea Kyle Matthews está dejando en evidencia el preocupante abandono por parte de la Fuerza Aérea y el Departamento de Defensa (DOD) hacia uno de sus propios miembros. A pesar de haber regresado de un despliegue en Medio Oriente visiblemente afectado, con múltiples diagnósticos de trastornos mentales, se le está negando el acceso a sus beneficios y atención médica, y se le está preparando para una separación «ilegal» de las fuerzas armadas.
Jeremy Sorenson, ex piloto de combate de la Fuerza Aérea y director de Guard and Reserve Affairs de Uniformed Services Justice & Advocacy Group (USJAG), ha estado luchando incansablemente por la justicia y dignidad de SSgt. Matthews. A pesar de la evidencia médica que demuestra sus condiciones de salud mental, las autoridades militares han decidido etiquetarlo con trastornos no compensables, negando su diagnóstico de trastorno bipolar y restringiendo su acceso a sus propios registros médicos.
El caso ha sido llevado hasta el Secretario de la Fuerza Aérea y el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, sin obtener respuestas o acciones efectivas. A pesar de tener todas las pruebas necesarias para actuar en favor de SSgt. Matthews, las altas autoridades han decidido ignorar su situación, poniendo en riesgo su vida y su bienestar.
Es alarmante ver cómo un militar que ha dedicado casi una década de servicio a su país se ve expuesto a una situación tan desesperada y desamparada. Su separación inminente dejará a su familia en una situación precaria y a él solo frente a sus pensamientos suicidas, sin los recursos ni el apoyo necesario para salir adelante.
Es hora de que el Departamento de Defensa y la Fuerza Aérea asuman la responsabilidad que les corresponde y brinden la atención y los beneficios que SSgt. Matthews se ha ganado con su sacrificio y servicio. La negligencia y la falta de empatía no tienen cabida en nuestras fuerzas armadas, y es imperativo que se tome acción inmediata para corregir esta grave injusticia.