En el año 2013, Mosa Meat presentó una hamburguesa cultivada en laboratorio, la cual tuvo un costo de más de $300,000. Once años después, alrededor de 200 startups en todo el mundo siguen esperando que el cultivo de carne a partir de células, en lugar de sacrificar animales, sea en algún momento una parte importante de nuestro suministro de alimentos.
A pesar de su optimismo, este éxito no está garantizado. En el año 2024, la industria ha atravesado tiempos difíciles que han obligado a múltiples startups a reducir su escala o cerrar sus puertas.
La meta de la industria es producir alrededor de 30 millones de libras de producto terminado anualmente en el futuro. Sin embargo, en la actualidad se producen más de 100 mil millones de libras de carne tradicional al año. Por lo tanto, se requerirá tiempo para que la carne cultivada alcance ese punto, según el CEO de Better Meat, Paul Shapiro.
Shapiro afirmó que, incluso si la tecnología estuviera lista ahora y los fondos estuvieran disponibles, el tiempo que lleva construir estas fábricas es de años. Además, el dinero necesario no está disponible, por lo que muchas de estas empresas han abandonado sus planes de construir fábricas a gran escala.
Empresas como New Age Eats, Upside Foods y Aleph Farms han tenido dificultades para conseguir financiamiento, lo que ha llevado al cierre de algunas de ellas.
A pesar de los obstáculos presentes en la industria, muchos creen que el cultivo de carne puede ser una parte significativa de la solución para alimentar a una población global en crecimiento. Sin embargo, aún existen barreras técnicas y financieras que deben superarse.
En cuanto a la financiación, la disminución de la inversión de capital de riesgo ha afectado significativamente a las empresas de carne cultivada. Algunas compañías buscan externalizar la fabricación de células, mientras que otros creen que la financiación gubernamental podría ser una solución.
A pesar de todos estos desafíos, la industria de la carne cultivada sigue trabajando en superar los obstáculos tecnológicos y regulatorios. Con educación, transparencia y más investigación, se espera que la percepción pública sobre la carne cultivada mejore con el tiempo.
Aunque la industria de la carne cultivada enfrenta varios obstáculos importantes, muchos en el sector siguen siendo optimistas sobre su futuro. Con esfuerzo, inversión y avances tecnológicos, es posible que la carne cultivada se convierta en una parte fundamental de nuestro suministro de alimentos en el futuro.