Seraphim Space, el grupo de inversión en tecnología espacial con sede en el Reino Unido, está lanzando formalmente su segundo fondo de capital de riesgo después de su primer cierre con socios limitados, incluido Airbus, según TechCrunch en exclusiva. El fondo de etapa temprana construirá una cartera global de 30 startups respaldadas en las etapas de semilla y Serie A.
El CEO y gerente Mark Boggett se negó a revelar el porcentaje alcanzado y el tamaño objetivo del fondo, pero dijo que debería ser más grande que el fondo de capital de riesgo de £70 millones de Seraphim Space en 2017 (alrededor de $90 millones en ese momento).
Al igual que su predecesor, el segundo fondo de capital de riesgo de Seraphim, SSV II, está respaldado por actores importantes del sector aeroespacial que buscan mantenerse al día con la innovación.
En esta ocasión, Seraphim también estará operando en un mercado más competitivo y concurrido. Los inversores han tomado cada vez más conciencia de las startups espaciales y del mercado en general, que podría valer $1.8 billones para el año 2035, según un informe reciente del Foro Económico Mundial y McKinsey. El número de fondos dispuestos a invertir en tecnología espacial ha aumentado en comparación con 2017, incluidos tanto generalistas como especialistas como Space Capital, SpaceFund, Starbridge Venture Capital y Starburst Aerospace.
Seraphim Space espera destacarse con su historial. Su primer fondo devolvió tres veces la inversión original, lo que ayudó a desechar el cliché de que la inversión espacial es «superaltamente riesgosa y a muy largo plazo», según Boggett.
Devoluciones de su último fondo fueron impulsadas en parte por cinco salidas: la venta comercial de la empresa de chips UltraSoC a Siemens y cuatro OPVs: Arqit, AST SpaceMobile, Nightingale y Spire Global.
Sin embargo, el mercado público de hoy es un mundo diferente en comparación con 2021, especialmente para las cotizaciones tecnológicas. Esto afecta tanto a las empresas de la cartera de Seraphim Space que cotizaron en bolsa como al propio grupo de inversión.
Las condiciones del mercado llevaron a que el SSTI (Seraphim Space Investment Trust) enfocara sus inversiones en seguimientos en lugar de nuevos acuerdos y sugirieron que obtener financiamiento a través de la Bolsa de Valores de Londres para apuestas en etapas tempranas y no rentables sería aún más difícil.
«Con los fondos de capital de riesgo, podemos cometer errores y tener fracasos y altos niveles de riesgo durante un período de tiempo más largo de lo que el mercado público está cómodo», dijo Boggett a TechCrunch.
El tercer enfoque del fondo será la computación en órbita, con aplicaciones en sectores como agricultura e infraestructura. SSV II también está apuntando a las comunicaciones habilitadas para el espacio, con una empresa en cartera hasta ahora: Hubble Network, que quiere conectar mil millones de dispositivos a través de una red Bluetooth en el espacio.
En resumen, Seraphim Space está demostrando ser un jugador relevante en el mundo de la inversión en tecnología espacial, apuntando a empresas innovadoras y con potencial de impacto global.