El Gran Levantamiento de los Agricultores Europeos sigue en marcha, con productores agrícolas movilizándose en una escala sin precedentes en la mayoría de los países. Las demandas de los productores de alimentos son bastante similares en todo el continente y se centran en las políticas verdes ambientales fallidas y paralizantes, emanadas de Bruselas, que amenazan su subsistencia y podrían causar inseguridad alimentaria y una gran hambruna fabricada.
Pero algunos países tienen un problema adicional: el flujo de grano ucraniano barato y de baja calidad sin regulación que atraviesa sus fronteras. Esta semana, dos de sus vecinos, Hungría y Polonia, vieron desarrollos en la batalla contra esta invasión económica.
El gobierno conservador y nacionalista de Hungría ya está tomando medidas para proteger su sector agrícola, mientras que el nuevo gobierno globalista y eurofánatico de Polonia todavía no ha actuado sobre el tema. Hungría impondrá restricciones adicionales a la importación de productos agrícolas ucranianos, tratando de proteger a los agricultores húngaros de las fluctuaciones del mercado causadas por las importaciones más baratas de Ucrania.
El Ministro de Agricultura, István Nagy, dijo en una conferencia de prensa que una decisión de la Unión Europea de 2022 para permitir importaciones libres de aranceles desde Ucrania, destinada a ayudar a mantener a flote su economía después de la invasión rusa, había llevado a un «grave exceso de oferta y precios significativamente bajos» en el mercado agrícola europeo.
«Hungría ha introducido una prohibición de importación de 24 productos agrícolas ucranianos, pero dijo que permitiría su traslado por su territorio. La prohibición se aplicaba a granos, semillas oleaginosas, harina, aceite de cocina y varios productos cárnicos. El gobierno eliminó la miel natural ucraniana de la lista el mes pasado».
En Polonia, los agricultores en la provincia de Subcarpacia, justo en la frontera con Ucrania, continúan protestando, bloqueando las principales autopistas fuera de la ciudad de Mielec con tractores y maquinaria agrícola. Durante protestas anteriores, los agricultores solo ralentizaban estas rutas, pero ahora parece ser un bloqueo total en escalada.
Los agricultores han comenzado a protestar en la ciudad central polaca de Lodz. Los manifestantes han llevado grandes equipos agrícolas, principalmente tractores, a la ciudad, bloqueando varios cruces importantes.
La revuelta agrícola se extiende por Europa, con granjas en Francia, Bélgica y otros países también protestando por políticas que amenazan su sustento. Los agricultores exigen un trato justo y sostenible para proteger sus medios de vida y garantizar la seguridad alimentaria en el continente.