Luc Van Gorp, presidente de la Mutualité chrétienne de Bélgica, ha propuesto la eutanasia como una solución potencial para personas mayores que sienten que sus vidas han llegado a su fin.
En una entrevista con el periódico belga Het Nieuwsblad, Van Gorp discutió la creciente crisis de la población envejecida de Bélgica y la presión insuperable que ejerce sobre los recursos de atención médica.
Bélgica, al igual que muchas naciones europeas, está presenciando un aumento dramático en su demografía de personas mayores.
Según un estudio publicado en el IMF elibrary, la población de Bélgica está experimentando una tendencia de envejecimiento rápido que se espera que continúe.
Entre 2005 y 2022, el segmento de la población belga de 65 años y más se expandió casi tres veces más rápido que la demografía menor de 65 años, con tasas de crecimiento anuales del 1,4% en comparación con el 0,5%, respectivamente.
El ritmo de envejecimiento se ha acelerado notablemente en los últimos años; mientras que, de 2005 a 2011, la tasa de crecimiento de los mayores de 65 años era más lenta que la de los belgas más jóvenes, de 2016 a 2022, se disparó a una tasa nueve veces más rápida. Casi uno de cada cinco belgas tiene ahora 65 años o más.
A principios de 2023, Bélgica tenía aproximadamente 2.3 millones de residentes de 65 años o más, lo que representa casi el 20% de su población total. Las proyecciones del Buró Federal de Planificación belga indican que para 2050, este grupo de edad constituirá más de una cuarta parte de la población, superando el 25%.
Van Gorp afirmó que simplemente inyectar más dinero en atención médica no es una solución sostenible.
«Por mucho que inviertas, no será suficiente. Simplemente no hay suficientes trabajadores de la salud para hacer el trabajo», dijo.
“¿Realmente necesitamos todos esos centros de atención residencial adicionales? Simplemente construir habitaciones sin hacer nada sobre la escasez de personal no es un modelo sostenible. Echo de menos la pregunta ¿por qué? en la atención a los ancianos. ¿Por qué hacemos negocios de la forma en que lo hacemos ahora? A menudo no hay respuesta a esto”.
Van Gorp propone una solución radical sugiriendo que la eutanasia debería considerarse una opción para aquellos que creen que su viaje de vida ha llegado a su fin.
«Muchas personas mayores están cansadas de la vida. ¿Por qué querer prolongar necesariamente una vida así?», dijo Gorp. «Funcionan bien para aquellos que están en un dolor insoportable… Debería haber una disposición más amable para aquellos que sienten que su vida ha terminado».
«Todos quieren que sus padres y abuelos se queden el mayor tiempo posible, ¿verdad? Pero ¿es eso lo que ellos mismos quieren? ¿Y qué necesitan para ello? Estas preguntas se hacen muy poco. Algunas personas mayores de 80 años no necesitarán nada en absoluto para envejecer bien. Incluso podrán apoyar a otros, por ejemplo, haciéndoles compañía. Otros necesitan mucho cuidado y, solo para dejarlo claro, debemos seguir brindándolo».
«Pero ¿qué pasa con la categoría de personas mayores que reciben atención máxima, pero que aún no tienen la calidad de vida que desean? Esa pregunta se hace muy poco», agregó.
Life News informó que Van Gorp reafirmó los sentimientos expresados en su entrevista con Nieuwsblad. En un artículo de opinión para el periódico belga De Morgen, escribió: «La demanda de atención solo aumentará en los próximos años. Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo hoy, estamos yendo hacia un colapso absoluto de la atención. Solo podemos evitar esto si elegimos un enfoque radicalmente diferente, desde una sociedad saludable que ponga la calidad de vida primero en lugar de la cantidad».
Simplemente no hay suficientes cuidadores o espacio para que los ancianos vivan, dice: «Numerosos proveedores de atención médica han indicado desde hace mucho tiempo que no es posible seguir así. Simplemente no quedan suficientes manos profesionales para proporcionar toda la atención. Y como sociedad, creamos muy poco espacio para cuidar de aquellos que nos son más queridos».
Van Gorp pide un debate nacional urgente sobre el tema: «Por delicado que sea, debemos atrevernos a entablar el debate sobre la calidad de vida, incluso al final de la vida. Mejor hoy que mañana».
